África Semprún: "Ni siquiera el Barça sabe lo que pagó por Neymar"
Narra en su primera obra los entresijos de un largo proceso judicial al tiempo que aborda temas deportivos y humanos alrededor del fichaje del brasileño.
Narra en su primera obra los entresijos de un largo proceso judicial al tiempo que aborda temas deportivos y humanos alrededor del fichaje del brasileño.
Entre toda la información inédita sobre el fichaje de Neymar por el Barcelona y una descripción detallada del largo proceso judicial que la adquisición del «crack» brasileño produjo, África Semprún presenta varias realidades paralelas al mundo del fútbol: la politización del mismo, la realidad de los niños que aspiran a ser futbolistas en Brasil o las penurias que pueden derivar de una carrera frustrada. «El caso Neymar» (Corner) es mucho más que lo que indica su título, pero también es lo que promete. Se trata de un manual para entender desde todos los puntos de vista una complicada historia que acabó, primero con Neymar en el Barcelona y luego con ambas partes, en los juzgados.
–¿Sabe alguien cuánto pagó el Barcelona por Neymar?
–Yo creo que no lo sabe ni el Barça. Depende de lo que interpretemos por pagar. En todas las negociaciones al padre de Neymar le han pagado viajes, comidas, cafés... Fichar a un futbolista ya no es solo pagar la cláusula a un club en concreto. Ahora hay que pagar a ojeadores, intermediarios, reuniones, primas, pactar los salarios, las comisiones... Lo que se publica en la FIFA es lo que pagas al club, pero hay muchas más personas entre medias. Además hay que incluir el salario del jugador, las primas de fichajes, los premios, las compensaciones... todo eso va sumando. Tener un futbolista en plantilla mueve muchísima cantidad de dinero.
–¿Por qué decide escribir este libro?
–Porque me llegó la documentación. Pero a partir de ahí tuve bastante trabajo. Yo antes de empezar a escribir quería saber por qué había pasado todo esto. No creo que alguien se levante un día y diga: «Voy a timar al Barcelona». Siempre hay un componente psicológico muy importante. Nunca se puede olvidar a la persona.
–¿Cuánto tardó en ordenar toda la información?
–Desde que me llegó la documentación, hasta que salió el libro, unos dos años.
–¿Hubiera cambiado mucho el libro si hubiera salido la sentencia antes de publicarlo?
–Tan solo habría que haber añadido esa parte. Los hechos son los hechos. El juicio está pendiente de que se fije una fecha. Tiene que venir un juez a decir si existen suficientes pruebas o no, si es delito o no lo es, y qué tipo de condena acarrea, o si Neymar padre e hijo aceptan una condena y al final no hay juicio. Aunque aquí hay un delito penal.
–¿Va a ir Neymar a la cárcel?
–Por esto, no. No lo creo. Ni el padre ni el hijo. Ni el fiscal ni el juez estaban por la labor de promover años de prisión. Ni tampoco una inhabilitación.
–Antes de adentrarse en el caso judicial habla de cómo se realizó el fichaje.
–Al final ves, a través de un caso, cómo es el proceso. Las riñas con otro club, cómo se ganan al padre, al hijo, cómo crean una red de contactos. En el libro aparece mucho el Madrid, pero también la Premier y la Bundesliga. Este proceso me parecía de lo más interesante.
–Deja claro que la de Neymar no es la típica historia del niño que sale de las favelas.
–Al venir de Brasil es lo que te imaginas en un primer momento, pero no. Detrás de todos estos fichajes existe una verdadera industria y también política, como los cambios que introduce Lula Da Silva, cómo intenta frenar algunos fichajes la FIFA o las organizaciones que tratan de proteger los derechos de los niños o evitar que se vayan demasiado jóvenes a Europa.
–¿Cómo consigue introducir dinamismo en un libro sobre un proceso judicial?
–Cada vez que me aburría empezaba de nuevo. Se lo hacía leer a mi padre, que no está tan metido en los números de la economía y él es quien me daba consejos. Después introdujimos gráficos y crónicas para que el libro resultara más ameno.
–¿Hay buenos y malos en esta historia?
–He intentado contarla desde un punto objetivo. Tuve el problema de que parecía que cargaba mucho las tintas contra el padre y que Neymar no era nadie. Él es un muy buen jugador, la gente no compra tonterías. Hay bastante dinero. Pero creo que no hay buenos y malos. Hay intereses, y cada uno defiende el suyo con un sentido más bajo o más alto de la ética.
–Entre los de poca ética estaría el padre de Neymar.
–Creo que lo que se refleja es que el sentido de la ética y de la palabra dada, no sé si por la historia que tiene detrás y que explico en el libro, el padre no los tiene.