Anselm Kiefer, en guerra con china

El artista pide retirar su primera exposición en Beijing porque dice que no tiene su permiso

De poco le han servido a Anselm Kiefer las protestas porque la exposición que el sábado se inauguró en Beijing lo hizo sin su consentimiento ni supervisión. Las autoridades han hecho caso omiso y ha desoído al creador, uno de los nombres fundamentales de la segunda mitad del siglo XX, según recoge «The Artnewspaper». Así, la Academia Central de Bellas Artes de Beijing ha emitido un comunicado diciendo que abrirá contra viento y marea mientras la disputa ha provocado ya una tormenta en los medios de comunicación y la reacciones de algunos creadores de aquel país. Artistas y curadores discuten la ética y la legalidad de una institución local que no presta atención a los intereses expresos de un artista. Idea que enlazaría con la reciente información recogida en estas páginas sobre el peso de los creadores en la lista de los cien artistas más influyentes del mundo y en la que, tras una abrumadora nómina compuesta por curadores, galeristas y directores de museos, los creadores quedaban relegados a una presencia prácticamente testimonial. El debate abierto no hace sino abundar sobre esta tesis.

Kiefer no es un artista cualquiera, sino que es una de las voces con más peso dentro del mundo del arte. Es absolutamente minucioso en su trabajo, lo que le hace supervisar cada paso que dan sus obras, así como el acondicionamiento y emplazamiento de las mismas en los centros de arte donde se exhiben, de ahí el gran enfado que le ha impulsado a pedir la retirada de sus piezas. Desde China se han apresurado a asegurar que cada una de las obras estaban autorizadas tanto por los coleccionistas como por las instituciones que las habían prestado. Por si no fuera suficiente ponen en entredicho la palabra de Kiefer al asegurar que el comisario de la muestra quiso comunicarse con él en varias ocasiones para que estuviera al tanto del montaje y éste rehusó cualquier tipo de implicación en la muestra.

Desde el museo lamentan asimismo, el incidente y confían en el que en el futuro puedan contar con la colaboración del artista alemán, algo que ahora podría estar más que en el aire. No obstante la tormenta está ahí. El artista Lin Tianmiao asegura que ha visitado en un par de ocasiones el estudio del artista y éste se mostraba muy interesado en exponer en China. «Es extremadamente meticuloso y no suele dejar ningún detalle al descubierto», según recoge «The Artnewspaper».