Patrimonio Nacional vs. Museo del Prado: fin de la guerra
No es una manera de hablar, sino lo que sucedió exactamente esta mañana tras rubricar ambas instituciones el importante acuerdo por el que se regula de manera estable el regimen de “determinado depósitos recíprocos”, según consta en la nota emitida por ambas instituciones. Lo que quiere decir que las cuatro obras depositadas en la pinacoteca española, y en depósito desde 1936, provenientes del Real Monasterio de El Escorial, permanecerán allí y no abandonarán las salas del Prado, como reclamaba Patrimonio Nacional. Se trata de “El Jardín de las delicias” y “La mesa de los pecados capitales”, lienzos ambos de El Bosco, así como “El descendimiento”, de Van der Weyden y “El lavatorio”, de Tintoretto, cuatro obras por las que los dos centros se habían enzarzado tiempos atrás en una agria polémica que no había hecho sino enconar los ánimos.
Se da la circunstancia de que este acuerdo se ha firmado poco tiempo después de la llegada de Alfredo Pérez de Armiñán a la presidencia del patronato de Patrimonio Nacional, en sustitución de José Rodríguez Spiteri, quien presentó su renuncia. Por parte de Museo del Prado fue José Pedro Pérez-Llorca quien estampó su firma. Por este mismo acuerdo, sobre las siete obras que en compensación depositó el Prado en el Real Monasterio de El Escorial en virtud del decreto de 1943, se garantiza igualmente su permanencia en su actual destino.
Ambas instituciones han acordado “reemprender y reforzar su cooperación en el ámbito de sus respectivos fines, de acuerdo con lo dispuesto en sus legislaciones específicas y como instituciones configuradas sobre la base del legado histórico artístico y cultural de la Corona de España”, según se dice en la nota.