Kerry James Marshall, cuando el color lo es todo
Se convirtió en el pintor negro mejor pagado del mundo después de que Sotheby’s subastara un cuadro suyo por 21,1 millones de dólares
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Se convirtió en el pintor negro mejor pagado del mundo después de que Sotheby’s subastara un cuadro suyo por 21,1 millones de dólares.
Rosa Parks fue detenida el 1 de diciembre de 1955 por negarse a entregar su asiento en un autobús de Montgomery, Alabama, al sur de Estados Unidos, donde operaba la ley de segregación racial. Su acto de resistencia se contagiaría al resto de la población, que organizó el ya famoso boicot de autobuses de Montgomery, liderado por el hasta entonces poco conocido Martin Luther King Jr. Diez años más tarde, el vecindario de Watts, en Los Ángeles, California, se vería envuelto en un violento episodio de disturbios que dejó 34 muertos y más de mil heridos.
El pintor Kerry James Marshall nació aquel año que estuvo marcado por la valentía de Parks en otra ciudad de Alabama, Birmingham. Y desde 1963 se instaló con sus padres en Watts, por lo que fue testigo de esos días violentos. Por si fuera poco, su casa quedaba a escasas cuadras de la sede central de los Panteras Negras, que formaron su partido en el 66. Por todo ello, y como el propio Marshall afirma, parecía inevitable que su arte se centrara en la cuestión de la raza.
Aunque es desde hace años muy reconocido dentro y fuera de Estados Unidos –la Tate Modern, el MoMa y el Reina Sofía han expuesto su trabajo–, esta semana su nombre saltó a los titulares y trascendió el mundo del arte. Con la venta de una obra suya en una subasta de Sotheby’s por 21,1 millones de dólares (18,1 millones de euros), Marshall se convirtió en el pintor negro más caro del mundo. Se trata de «Past Times», un cuadro en el que una familia afroamericana, vestida de impecable blanco, disfruta de un día de picnic en el parque, juega al críquet y practica esquí acuático. Todas ellas actividades típicamente relacionadas con la clase alta –y blanca– de su país. «Existían muy pocas imágenes de personas negras en los museos y en los libros de Historia del Arte. Alguien tenía que hacer algo al respecto, así que decidí ponerme en ello», ha comentado Marshall sobre su decisión, tomada hace décadas, de solo retratar a afroamericanos.
Comprador secreto
El precio pagado por su cuadro supuso un incremento bárbaro en la cotización de Marshall, cuya obra más cara hasta entonces –vendida en diciembre en una subasta– había costado cinco millones de dólares. Ya entonces dicho monto marcó un récord para el artista, que dos años antes se había desprendido de ese mismo cuadro por 700.000 dólares. Además, durante un par de días se mantuvo en secreto quién lo había adquirido, lo que solo aumentó el interés del público.
Finalmente, el representante de Marshall comunicó que se trataba de Sean Combs. Resulta que el rapero posee una colección de arte nada desdeñable –conformada por obras de Ai Weiwei, Keith Haring y Warhol, entre otros– y habría llegado a Marshall a través del también músico Swizz Beatz, esposo de Alicia Keys, ambos ávidos coleccionistas. Al rapero, además, le hizo gracia la idea de que fue pintado en 1997, el mismo año en que su álbum «No Way Out» debutó como número uno de la lista Billboard.
Madeleine Grynsztejn, directora del Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, afirma que «Kerry se ha dedicado a introducir a la figura negra en la historia del arte», una misión fraguada por sus experiencias de juventud, pero que, hoy en día, con Trump dirigiendo y en el contexto de movimientos como el Black Lives Matter, resulta igual de necesaria.
Un héroe en Chicago
«Retrato del artista como una sombra de su yo anterior», pintado en 1980, marcó un nuevo inicio en la carrera de Marshall (en la imagen), que desde entonces solo pinta figuras negras. «Mi esperanza siempre fue que mis obras se expusieran en los museos junto al resto de arte que la gente va allí a ver», asegura el artista, que tiene su estudio en Bronzeville, Chicago., donde es considerado un héroe.