Vea la «Última cena» de Leonardo de noche y por un euro

Sólo 360 personas podrán visitar mañana de forma excepcional esta obra

Bartolomé, Santiago el Menor, Andrés, Judas Iscariote, Pedro, Juan, Tomás, Santiago el Mayor, Felipe, Mateo, Judas Tadeo y Simón el Cananeo. Más allá de ser los doce apóstoles que, según el Evangelio, decidieron propagar el mensaje de Cristo; se trata de la docena de hombres más famosa de la Historia del Arte. Y que están presentes, de izquierda a derecha respectivamente, en la ”Última Cena”, una de las obras más simbólicas del artista florentino Leonardo Da Vinci. Dicha obra renacentista, realizada entre 1495 y 1497, es patrimonio de la humanidad de la UNESCO desde 1980 y se encuentra en la iglesia y convento de Santa Maria delle Grazie, en Milán (Italia).

Hoy la obra se podrá visitar, por primera vez y de forma excepcional, de noche, de las 19:00 hasta las 22:00 horas. Se trata de unas visitas nocturnas extraordinarias organizadas en el marco de las Jornadas Europeas de Patrimonio. Las entradas estarán disponibles a partir de las 08:00 horas al precio simbólico de 1 euro. En total, podrán acceder unas 360 personas, distribuidas en 12 pases de 30 personas cada 15 minutos; según cuanto informa el ”Corriere della Sera”, citando el reglamento del propio museo, que acoge la pintura en la pared norte del refectorio del convento. Tras la última restauración, se han visto visto reforzadas las medidas de seguridad, que prevén grupos pequeños y una parada frente a la obra por un máximo de 15 minutos.

La «Última Cena» es considerada una de las obras cumbre del artista itálico, y que resume con excelencia innovadora los fundamentos de la pintura renacentista. El trabajo, que fue comisionado por Ludovico Sforza (1452-1508) – uno de los mayores mecenas de Leonardo – fue ejecutado empleando técnicas pictóricas experimentales que, con el tiempo, se han demostrado frágiles. De ahí que, en las últimas décadas, la “Última Cena” haya necesitado más de una intervención restauradora.

Leonardo Da Vinci (1452-1519) llegó a Milán en 1482. Según algunas fuentes, fue enviado en calidad de músico bajo la recomendación de Lorenzo De’ Medici, conocido como “Lorenzo El Magnífico”, el gobernante más emblemático de la historia de Florencia. Leonardo, sin embargo, quien trabajaba de forma independiente desde 1478, en su etapa milanesa, se presentó como inventor, ingeniero, arquitecto y pintor. Cinco siglos después, la Historia es testigo de cuánta razón tenía, siendo todavía hoy uno de los mayores genios universales.