Barroco a medio gas

Fabio Biondi lleva tiempo divulgando la música barroca al frente de su Europa Galante, intentando, como otros colegas de hoy, servirla desde criterios rigurosos y con instrumentos de época. Era por ello de interés este concierto, que reunía a un pequeño grupo de cinco músicos del conjunto mayor para ofrecernos unas muestras de un género muy de moda a finales del XVII y principios del XVIII: la sonata en trío, en sus dos vertientes, de iglesia y de cámara, que a la postre acabarían por unificarse.

Músicas que se trabajaban en el seno de la llamada Academia de la Arcadia de Roma, donde se reunían intelectuales del más diverso tipo y donde brillaba en especial el maestro Arcangelo Corelli, de quien Biondi y sus colaboradores tocaron en esta ocasión dos sonatas para dos violines y una sonata para un violín, en ambos casos con el bajo continuo representado por clave, tiorba y chelo. Una de las dos primeras, la «nº 4» de la «op. 1», fue cambiada sin previo aviso. Aunque tampoco era eso tan importante dadas las características uniformes de las composiciones, bien vistas y entendidas por los intérpretes.

Contrapuntos excelentemente desarrollados, punzantes acentuaciones, «cantabili» en los lentos expuestos con finura, dominio del estilo y las habituales ornamentaciones desfilaron en este pequeño resumen de un género y una forma. Ahora bien, no nos pareció que el solista y director controlara en todo momento la afinación ni que dominara por completo los embellecimientos, en ocasiones excesivamente confusos. Tampoco nos entusiasmó la calidad de su sonido, aunque el espectro global del grupo tuviera empaque. Paola Poncet tocó a satisfacción al clave las «Variazioni Capricciose» de Pasquini. La animación con la que se expusieron las 29 variaciones sobre el aria «La folía» de Alessandro Scarlatti faltó en otros momentos. Incluso algunos Vivace nos parecieron faltos de chispa, de vitalidad. Son composiciones, con frecuencia de signo danzable, que deben levantar del asiento.