«Afterparty»: Callejón sin salida
Director: Miguel Larraya. Guión: M. Larraya y Fernando Sancristóbal. Intérpretes: Lucho Fernández, Alicia Sanz, Rocío León. Duración: 78 minutos. España, 2013. Terror.
En la vieja tradición del terror claustrofóbico –desde la gloriosa «El tren del terror» hasta la ingeniosa «Saw», pasando por las dos primeras entregas de la saga «[Rec]»–, esta vez en clave juvenil, «Afterparty» pretende matar dos pájaros de un tiro: por un lado, explotar el protagonismo de una apócrifa celebridad televisiva y sus fans fatales, imágenes especulares del público al que va dirigido el filme y por otro funcionar como chabacana denuncia del «cul-de-sac» hacia donde nos está conduciendo la cultura de los «smartphones» y las redes sociales. Lo que menos importa, por supuesto, es su mensaje. El director, Miguel Larraya, debería conformarse con saber retratar un espacio cerrado –que resulta mucho más confuso que laberíntico en la trama–, con sacar interpretaciones convincentes de sus actores –no lo hace– y con orquestar el típico juego del gato y el ratón con eficacia, cuando los giros sorpresa del guión están metidos con calzador y el resultado final es tan pobre como cínico.