Anderson e Iñárritu: el Oscar menos académico

Se van a medir de tú a tú y se enfrentan con nueve candidaturas cada una. Es decir, que de partida, ambas películas presentan un empate técnico, están igualadas, aunque sean bien distintas. Se trata de «El Gran Hotel Budapest», de Wes Anderson, y «Birdman», dirigida por González Iñárritu (que repite una situación similar a la vivida siete años atrás con «Babel», donde competía con un abanico de nominaciones como le sucede este año), las dos cintas que lideran las nominaciones a los Oscar y que se enfrentarán en las categorías de mejor película, director y guión original. No obstante, «Birdman» también cuenta con otras para sus actores (salvo el de mejor actriz principal), mientras que el filme dirigido por Anderson acapara las técnicas. ¿Será este año el de la «venganza» de Iñárritu? ¿Conseguirá el director mexicano su reconocimiento por parte de la Academia y sacarse, de esta manera, una espina clavada en la piel? Ayer lo dejó claro al conocer las : «Estoy muy feliz por todo el equipo de ‘Birdman’ pues ha hechofalta mucho coraje hacer esta película lejos de convenciones. Estas nominaciones reflejan el reconocimiento de nuestros colegas y el de los miembros de la Academia». El día 22 de febrero saldremos de dudas, aunque ya se sabe que en la Meca del cine absolutamente todo es posible.

La tercera película en liza es «The Imitation Game», dirigida por Morten Tyldum, con ocho, que además de a mejo película, director y guión adaptado, opta al Oscar por mejor actor y actriz secundaria. Con seis nominaciones figuran en el ranking la cinta que Richard Linklater rodó durante 12 años, «Boyhood» (mejor película, director, guión original y actor y actriz secundaria). Igualmente, la última película de Clint Eastwood opta a otras seis, entre las que se encuentran las de mejor película, actor y guión adaptado. Por detrás se encuentran otras cintas que optan a mejor película, y cuentan con cinco candidaturas, como «La teoría del todo» y que seguramente puede llevar a su protagonista a casa con un poco más de peso, el de la estauilla dorada, pues ya conocemos la predilección que los académicos sienten por los papeles que entrañan alguna dificultad física o mental.

Mientras que Michael Keaton, candidato a sus 63 años a mejor actor, aseguraba ayer que «he trabajado en la línea que debía y esta puede ser la recompensa, aunque prefiero concentrarme y vivir el momento», el joven Eddy Redmayne prefería «no soñar despierto. Me parece demasiado fuerte para poder tomármelo en serio». Julianne Moore, que opta a premio como mejor actriz por «Siempre, Alice», dijo nada más conocer su suerte que «estaba en las nubes» y no le faltaba razón, pues se encontraba dentro de un avión cuando se enteró de la noticia.

Una de las sorpresas de esta edición ha sido «Whiplash», que también se estrena hoy, el segundo trabajo de Damien Chazelle y que se mide con las grandes al optar a estatuilla en la categoría de mejor película. Además de las mencionadas, también ha sido nominadas a mejor película «Selma», la crónica de Ava DuVernay sobre Martin Luther King, que cuenta con otra nominación a mejor canción. Por tecer año consecutivo se encuentra en la lista de nominados, por su protagonista en «American Sniper», y Meryl Streep vuelve a figurar en el podio, esta vez por su interpretación en «Into the woods», que le ha valido candidatura como actriz secundaria.

Presencia española también hay en esta edición de los Oscar. Viene de la mano de «Relatos salvajes», la cinta dirigida por el argentino DamiAn Szifrón (se ha convertido en al más vista en aquel país) y coproducida por El Deseo, de los hermanos Almodóvar. Compite en la categoría de mejor película de habla no inglesa y no sería extraño que se hiciera también con el Oscar, aunque se quedara sin Globo de Oro. Pronto saldremos de dudas.