Bailemos para olvidar

«Un tango más» narra la difícil historia de Juan Carlos Copes y María Nieves Rego.

«Encontré mi Stradivarius», afirma Juan Carlos Copes refiriéndose a su pareja de baile –y durante mucho tiempo de vida– María Nieves Rego. La complicidad que había entre ellos en el momento de bailar fue tanta que rápidamente se convirtieron en el mejor dúo de tango del siglo XX. «Eran perfectos. Tenían una fuerza y una energía desbordantes. Saltaban chispas cuando bailaban», asegura Germán Kral, director de este documental, que circula alrededor de la vida de la pareja.

Copes y Rego se conocieron cuando eran muy jóvenes en una milonga de Buenos Aires a finales de los 40 y comenzaron una historia de amor entre ellos y con el baile que duraría más de cincuenta años. Pero, con el paso del tiempo, la relación se volvió tormentosa. A pesar de ello, sobre el escenario eran capaces de olvidarse de todo y sacar lo mejor de sí mismos. «Parece que el hecho de que la relación fuese de esa manera, con tanto odio y amor al mismo tiempo, producía una gran fuente de energía cuando bailaban», cuenta Kral.

En «Un tango más» ambos dan la cara frente a la cámara y expresan, como nunca antes lo habían hecho, sus sentimientos sobre todo lo que pasó, e incluso aparecen juntos después de años separados. «Fue un milagro unirlos y de hecho solo pudimos hacerlo en una escena. Yo no sabía si realmente íbamos a poder filmarla y estábamos todos preocupados por ver qué iba a pasar», reconoce el director.

El filme se completa con la representación de situaciones reales de la vida de Copes y Rego interpretadas por bailarines profesionales, que además mantienen conversaciones con ellos, en una idea que propuso su productor, Wim Wenders, para que ganase en consistencia, y que muestra la admiración de los profesionales del baile por Copes y Rego. «Es una rara línea la que uno tiene que respetar entre contar cosas que son privadas y hacerlo con respeto, pero creo que lo logramos», concluye Kral.