Anele Onyekwere, el acento granaíno de «La La Land»

Anele Onyekwere, español llegado en 2014 a Los Ángeles, ha sido editor musical de la gran favorita

El «sueño americano» no es un tópico. No, al menos, para Anele Onyekwere, un granadino de Baza, de padre nigeriano, que se ha abierto un hueco en Los Ángeles, «la ciudad de las estrellas». Ha trabajado como editor musical en «La La Land», el fenómeno del año. Llegó en 2014 junto a su pareja: «Vine para trabajar en un proyecto estupendo “300: El origen de un imperio”, de Zack Snyder, pero al poco de aterrizar cambió de rumbo y nos quedamos fuera. Fue un golpe bastante duro. Aunque como dicen aquí, “no estás en Hollywood hasta que no se te cae una película de estudio”. Así que decidimos quedarnos y seguir para adelante. A partir de ahí, solo podíamos mejorar».

Así fue. Por eso, dice, «La La Land» refleja en cierta medida su propia historia personal: «Cuando la vi por primera vez me emocioné muchísimo. Era un poco la mía, la de alguien que llega a Los Ángeles con la cabeza llena de cine y de sueños, sin saber muy bien lo que se va a encontrar y aprende sobre la marcha, y esos sueños son lo que te hacen seguir adelante. En mi caso, he podido cumplir muchos».

Ha trabajado mano a mano con Damien Chazelle, director del musical, y Justion Hurwitz, el compositor: «Una de mis labores principales es ajustar la música ya grabada a las secuencias. Las películas siguen evolucionando después de que se graba la música. Nosotros adaptamos esas músicas para que continúen funcionando tal y como el compositor y el director quieren. Para mí fue muy especial trabajar en un musical, cosa nada fácil porque no se hacen muchos, y poder trabajar con las canciones, combinarlas con la música incidental y hacer que todo funcione es un reto maravilloso». Tras «La ciudad de las estrellas», ha participado en «Doctor Strange», para los estudios Marvel, «por la que estuve nominado a las Golden Reel Awards». Luego llegó «Thor: Ragnarok».

Anele Onyekwere no podrá estar en la gala de los Oscar: «Sólo pueden ir los nominados, es bastante estricto. Pero la pasaré en compañía de mi gente aquí, que siempre es divertido. Y tal vez tras la ceremonia nos uniremos al equipo de la película». Sí vivió la experiencia de los Globos de Oro, «una de las mejores que he tenido en Hollywood. En un momento, te ves rodeado de todas las estrellas que siempre has admirado, y además son cercanas, en general bastante accesibles. Todo el mundo está de buen humor, las fiestas son espectaculares... Por un momento, es como vivir en un sueño».

Donde estará también muy atentos a los Oscar será en su pueblo natal, Baza: «Allí todo lo relacionado con la cinta se ha vivido con gran intensidad, hasta el punto de que llegó al cine muy pronto por la demanda que había. Hubo lleno total en todas las sesiones y la gente al final esperó a que saliera mi crédito para aplaudir. Me llamaron para contármelo y me emocioné. A mis familiares los paran para felicitarlos por la calle... Eso para mí ya es un premio».