«Extinction»: el hombre es un zombi para el hombre
El director sevillano Miguel Ángel Vivas se gradúa con una película desarrollada en un mundo postapocalíptico y con un actor protagonista de enorme cartel, Matthew Fox
El director sevillano Miguel Ángel Vivas se gradúa con una película desarrollada en un mundo postapocalíptico y con un actor protagonista de enorme cartel, Matthew Fox
Primero fue la invasión extraterrestre, ahora las películas y series han sucumbido a un nuevo fenómeno sobrehumano: cómo sobrevivir a un apocalipsis zombi. Tras la aparición en 1968 de «La noche de los muertos vivientes» el género zombi despertó, y tras algunas breves apariciones en la pantalla en el siglo XXI se ha recuperado a estas criaturas que se resisten a entrar en la tumba. En algunos filmes se lo toman un tanto a risa, como en «Planet Terror» (2007) y «Zombieland» (2009), pero en otros, como «Guerra Mundial Z» (2013) o en la serie «The Walking Dead», directamente enseñan las reglas que rigen en un mundo postapocalíptico y la forma por la que el ser humano puede sobrevivir a él. El viernes llega a las salas otro de esos largometrajes que pueden hacer la vez de manual de supervivencia en caso de apocalipsis zombi, «Extinction», dirigida por el español Miguel Ángel Vivas, y basada en la exitosa novela «Y pese a todo...» (Dolmen, 2010), de Juan de Dios Garduño.
Jack, interpretado por Jeffrey Donovan, y su hija Lu (Quinn McColgan) viven alejados de la civilización con dos únicos vecino, Patrick, con quien Jack comparte un pasado con bastantes rencores, y su perro. De repente los zombis, que se creían extinguidos, reaparecen evolucionados y se produce un giro en las circunstancias de los personajes a los que se une la repentina aparición de una joven embarazada encarnada por Clara Lago. A Patrick lo caracteriza Matthew Fox, conocido por su papel de Jack Shephard en «Perdidos». Para Fox el final de la serie y centrarse en su carrera cinematográfica fue un verdadero alivio: «Cuando estaba grabando “Perdidos” rodaba las películas en verano en el descanso entre las temporadas. Desde que la serie no me ocupa siete u ocho meses del año soy más feliz. Ahora tengo mi vida y cuando encuentro un buen guión me intereso por él, lo trabajo durante un par de meses y vuelvo a casa. Así es más agradable».
La temática no fue lo que más llamó la atención de Fox para implicarse en el proyecto, pues, como él mismo afirma, «no soy muy fan de los shows de zombis», sino más bien del tratamiento de la naturaleza y el drama humano en una situación de supervivencia porque «hay demasiada gente en el mundo que tiene que sobrevivir bravamente cada día». Bien es cierto que más allá de la estética terrorífica Vivas nos instroduce en una historia de dos hombres (Jack y Patrick) que deben abandonar el lujo de mantenerse distanciados e intentando destruirse entre ellos por sus diferencias, pues el nuevo mundo está plagado de peligros que ya de por sí quieren acabar con ellos. Así, la ayuda mutua se convierte en una exigencia, más cuando una menor de nueve años es el punto en común y responsabilidad de ambos. Las desagradables criaturas sólo forman parte del atrezzo. Tanto Jack como Patrick sufren pequeños «flashbacks» durante toda la película que introducen al espectador en su pasado en común, y que producen unos intensos giros en el rumbo de la trama, descubriendo el por qué de los comportamientos de los personajes y causando una sorpresa tras otra. Para Fox lo que no es una incertidumbre es la procedencia de los zombis, lo cual no se suele exponer en las obras que tratan sobre ellos. Segun él, esta ausencia de explicación tiene un motivo evidente: «Los zombis no existen, así que sería muy difícil que una película explicara su origen».
- Producción nacional
Una de las características de «Extinction» es su amplia participación española. Clara Lago es la cara visible de nuestro país, y Vivas, el nombre que reluce, pero tras ellos hay un extenso equipo de productores españoles y empresas nacionales que han estado inmersos en el desarrollo del proyecto. No obstante, la película se rodó principalmente en Hungría, durante nueve semanas, mientras que el único enclave español en el que se han grabado escenas han sido los Pirineos. Esto se debe a las ventajas fiscales y económicas que ofrecen países como Hungría a las filmaciones extranjeras. Además, junto a Miguel Ángel Vivas, Alberto Marini se ha encargado de adaptar la novela a un guión para la gran pantalla. Su experiencia ha sido fundamental para desarrollar el texto definitivo, ya que fue uno de los creadores de la saga de zombis más famosa en España, «REC» (2007), que ya ha estrenado cuatro entregas.
La apuesta por el público español es clara, pues mientras en Estados Unidos la cinta se estrenó el 31 de julio con veinte copias, en España lo hará el próximo viernes con cerca de doscientas. Por último, Matthew Fox no quiere suponerse como candidato a un Goya por «Extinction» pues afirma: «No me gustan los premios. No creo que actuar se trate de alcanzar la excelencia, sólo de hacerlo lo mejor posible y ser esperanzador con que encajes con el gusto de la gente. Ganar galardones es extraño para mí».
Los zombies españoles, novela de éxito
La película de Miguel Ángel Vivas está basada en el libro de Juan de Dios Garduño «Y pese a todo...», la cual ha cosechado excelentes críticas. Es de sobra sabido que las novelas son más completas que los filmes. Esta vez ocurre lo mismo. El largometraje obvia las causas que llevan a la civilización hasta su casi desaparición y comienza en un entorno bélico que desconocemos. Garduño, en lo que parece un intento de premonición, explica que todo empieza con la III Guerra Mundial, nuclear, entre dos bloques, el que acumula a Irán, Rusia y China, y el de los Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel.