Heydrich debe morir

Sean Ellis filma el atentado contra el «carnicero de Praga» en la II Guerra Mundial

Para Sean Ellis, «hacer cine es como buscar sin GPS un sitio en el que no has estado nunca». Aunque, en este caso, la indagación viene pautada por los propios sucesos reales. «Operación Anthropoid» narra el atentado al jerarca nazi Reinhard Heydrich, el «carnicero de Praga», con resultado mortal, perpetrado por un pequeño grupo de resistentes checos que habían saltado semanas antes en paracaídas en su tierra natal desde Londres. Fue en 1942 y, a pesar de haber caído relativamente en el olvido –frente a los atentados que sufrió Hitler, por ejemplo–, Heyndrich fue el mando nazi de mayor rango asesinado durante la guerra. «Los checos siguen apasionados por esta historia, allí está muy presente y los responsables son unos héroes», explica Ellis, quien añade que, en República Checa, la cinta ha permanecido tres meses seguidos en el «top 10» de películas más vistas.

Prolijamente documentada, el director británico ha querido narrar de forma lineal la llegada a una Praga en estado continuo de pánico por los ejecutores, el encuentro con los resistentes del país, la planificación del asesinato, el atentado en sí y el encarnizado proceso de busca y captura de los responsables.

«No puedes cambiar los eventos históricos –señala el también guionista–, pero puedes ser creativo en la dramatización, porque no conocemos las relaciones entre esas personas y los diálogos que tuvieron. Y ahí entra mi fascinación por esta historia, que antes yo no conocía. Me llamó la atención la idea de dos hombres dispuestos a sacrificar sus vidas por su patria y temas como la valentía y el sacrificio. Fue un acto heroico y hay que dejarlo claro. Eran hombres normales, como tú y como yo, que se encontraron metidos en una situacion extraordinaria y a quienes les dieron la orden de asesinar a esta persona. Pero, por supuesto, era una decisión difícil. Tenían las dudas normales, los temores a las consecuencias y el miedo de saber que podían no salir vivos».

El equipo de «Operación Athropoid» ha rodado íntegramente en la ciudad de Praga, reconstruyéndola en base a fotografías antiguas. La verosimilitud era obligatoria para Ellis: «Si intentas representar una época de la manera más auténtica posible, cuanta más información busques y más matices le des al espectador, es más fáciles para acceder al mundo que estás creando. Por eso, la atención al detalle y la investigación son esenciales para plasmarlo». Esta cinta es la primera incursión de Ellis en el género bélico, pero el cineasta está convencido de que, especialmente la II Guerra Mundial, tiene futuro en pantalla: «La guerra interesa porque expuso a mucha gente a experiencias extremas de la condición humana y ahí es donde nosotros todavía seguimos buscando respuestas».