Buscar Iniciar sesión

«La Bella y la Bestia»: El día del orgullo Disney

La versión de Bill Condon llega envuelta en polémica por incluir un personaje homosexual, lo que ha propiciado ya reacciones en países como Rusia o Malasia, donde se ha suspendido su estreno.
larazon

Creada:

Última actualización:

La versión de Bill Condon llega envuelta en polémica por incluir un personaje homosexual, lo que ha propiciado ya reacciones en países como Rusia o Malasia, donde se ha suspendido su estreno.
Pedro González o Petris Gonzalvus, un geltilhombre de la corte de Enrique II de Francia, pudo inspirar la fabulosa historia de «La Bella y la Bestia». Nacido en Tenerife en 1537 alcanzó una gran notoriedad por haber padecido la enfermedad de hipertricosis (exceso de bello en el cuerpo a excepción de las palmas de las manos), por lo que se le conocía con el nombre de «el salvaje gentilhombre de Tenerife» o «el hombre lobo canario». «Su cara y su cuerpo estaba recubierto por una fina capa de pelo, de unos cinco dedos de largo (9 cm.) y de color rubio oscuro, más fina que la de una marta cibellina y de olor bueno, si bien la cubierta de pelo no es muy espesa, pudiéndose apreciar bien los rasgos de su cara», le describía Giulio Alvarotto, enviado diplomático del rey de Italia en la corte francesa en el siglo XVI, pues el personaje vivió en la Francia de Enrique II, en donde permaneció semirecluido durante 44 años.
Del siglo XVIII
Dicen que su terrible aspecto físico unido a su matrimonio con una bella mujer de París, de nombre Catherine, sirvieron de inspiración al autor del fantástico cuento tradicional francés del que existen múltiples versiones, aunque la más conocida es una abreviada de la obra original de Barbot de Villeneuve, publicada en 1756 por Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, la que goza de mayor fama y que ha sido utilizada como base para las posteriores adaptaciones que se han realizado de la obra.
La que ahora se estrena engrosa la nómina de las estrenadas en pantalla grande, aunque se sabe deudora en gran medida de la versión estrenada por Disney en 1991. Bill Condon («Cabaret», «Amanecer», «De dioses y monstruos») confirma esas «similitudes» con la cinta animada al tiempo que explica que sí existen referencias a otras películas, pero no de una manera explícita, como se ha escrito concretamente sobre Harry Potter: «Nunca lo hice de una forma deliberada, no fue esa mi intención. Sí las hay, en cambio, a ‘‘Cabaret’’, ‘‘Cantando bajo la lluvia’’, ‘‘Chicago’’, ‘‘West Side Story’’ o al universo colorido de Bollywood. Creo que es una película que va a señalar el camino hacia los musicales animados», comenta. «Los números están cuidados hasta el extremo. Los estudiamos una y otra vez para que salieran como queríamos. Y el resultado me parece muy satisfactorio», añade.
Esta Bella de carne y hueso tiene el cuerpo de Emma Watson. «Bella es una princesa independiente que se vale por sí misma. Una mujer curiosa, lo que da la vuelta a todas las princesas Disney, que o bien aguardan la llegada del príncipe en un palacio o esperan a ser despertadas con un beso. Es una muchacha aguerrida capaz de enfrentarse a una manada de lobos que la acechan y salir indemne. Posee coraje, fuerza y valentía y lo demuestra. Es Bestia quien está esperando y ella quien toma las riendas de su destino, es decir, que la historia da un giro», declaró durante la presentación del filme. ¿Qué pensó al prepararlo? «Voy a salvar a mi príncipe. Esa idea me martilleaba en la cabeza. Y lo que sucede es que acabarán por salvarse el uno al otro», y destaca que se entienda la idea del amor «no como un contrato, pues el hecho de dejarla marchar, aunque signifique no volver a verla nunca más, me parece una idea sumamente interesante».
Amor por los libros
Para el director, el personaje femenino tenía que ser interpretado por la actriz. Arguye para ello diferentes motivos: «En primer lugar, por su inteligencia, también por su bagaje cultural, su pasión por los libros, a los que tan aficionada es la protagonista. También me decanté por ese feminismo que demuestra, muy arraigado en Emma, y por su vinculación con causas humanitarias. Todo ello me parecía perfecto para dar forma a esta mujer, pues creo que, precisamente, esa vertiente tiene que convertirse en un símbolo para las nuevas princesas Disney. Bella está más interesada por aprender del mundo que la rodea que por buscar un marido, no le interesa. Es la primera realmente moderna». Cuando el director de «Cabaret» se enfrentó a este ambicioso proyecto le pesó el hecho de que se comparase tanto con el exitoso musical de Broadway como con la película de Disney: «No es una cinta de animación y tienes que dejar tu sello personal. Carece de sentido trabajar como si fuera una película de dibujos animados porque no lo es. Para ello utilicé mi propio instinto», señala, de una película que aconseja que vea todo el mundo: «Niñas, niños, mujeres y hombres, pues el mensaje que destila es universal y creo que en los tiempos en que vivimos, muy carentes de valores, no conviene olvidar».
Guarda, ciertamente, bastantes similitudes con la de hace 26 años en cuanto a su puesta en escena, extremo que confirma el director: «Y no es malo. Una de las primeras escenas que rodamos fue la del baile. Cuando vi a ambos danzando en el plató me dio un subidón enorme». La puesta en escena en el caserón, el vestido elegante de ella en un vivo amarillo, su pareja de baile ornada con sus mejores ropajes y esos pasos de baile que recordaban a su predecesora. Otro tanto sucede, por ejemplo, con los enseres que cobran vida, como la taza risueña, el candelabro, el reloj de formas redondeadas, que nos recuerdan inevitablemente a la versión animada.
La cinta se estrena envuelta en una polémica por la homosexualidad de uno de sus personajes. Bill Condon quiso aclarar que la única alusión se da en un momento concreto en el que LeFou, uno de los personajes, expresa sus sentimientos hacia Gaston con unos términos comprendidos entre la admiración y la lujuria. Las reacciones han surgido inmediatamente y en Malasia, por el momento, se ha cancelado. «El estreno queda pospuesta indefinidamente y estamos revisando internamente una nueva fecha de lanzamiento», aseguró un portavoz de la productora al diario malasio «The Star». Las cadenas de cines Gold Screen Cinemas y TVG Cinemas ya han empezado a devolver el importe de las entradas anticipadas vendidas para el estreno. El lunes por la tarde el presidente de la Junta de Censura, Abdul Halim Hamid, aseguró en declaraciones al rotativo The Star Online» que «la película había sido aprobada con la calificación de mayores de 13 años y con un corte menor» referido a «un momento homosexual» de la producción norteamericana. Sin embargo, se desconoce cuándo será proyectada en las salas malayas. Rusia también ha levantado la voz y colgado de cartel de «para mayores de 16 años», debido a que la ley en aquel país «prohíbe difundir información que pueda interesar a los menores sobre relaciones sexuales no tradicionales». Condon, no obstante, confía en que los problemas pendientes se solucionen y la pelíc ula se vea como lo que es, un divertimento.