«La Gallina», el mundo rural español desembarca en la Mostra de Venecia
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Observar desde la distancia lo que viven unas personas aisladas en una naturaleza violenta y con situaciones incontrolables era el objetivo del catalán Manel Raga al realizar su corto "La gallina"y poco se imaginaba que acabaría participando en la sección "Horizontes"del Festival de Venecia.
Proyectado hoy, Raga se siente desbordado por el hecho de estar en Venecia y sorprendido por la buena acogida a su corto, quince minutos en blanco y negro en los que ha realizado una personal adaptación de un cuento de Mercé Rodoreda.
Es un mundo en el que "habita la obsesión y la muerte, en el que hay mucha soledad y donde la locura puede llegar en cualquier momento", explica Raga, de 28 años.
"La Gallina"es la historia de un hombre que abusa de su mujer ante los ojos de su hijo, que deja la niñez antes de tiempo en un ambiente hostil y despoblado.
Una historia que incluye elementos cercanos al director, principalmente en lo que se refiere al lugar en el que se desarrolla la historia.
"He rodado la muerte de un conejo en el mismo sitio en el que yo ayudaba a mi abuela a matar conejos", hay imágenes salidas de recuerdos personales y aparecen "los parajes en los que yo he crecido, porque está rodado entre Ulldecona (Tarragona) y Bel (Castellón)".
Nacido en Ulldecona, Raga procede de ambientes rurales y de pueblo, ese es su mundo y en el que se siente más a gusto.
Por eso decidió trasladar a ese escenario el cuento de Rodoreda, que se desarrolla en un lugar indeterminado.
"Lo he llevado al aislamiento de una familia que vive en la montaña, no es una adaptación, he partido de ese cuento pero he cambiado muchas cosas", explica.
El texto de Rodoreda se basa en los recuerdos de un niños y juega a mezclar tiempos e imágenes, así que Raga decidió partir de algunas de esas referencias para "construir un mundo propio y poético".
Un proyecto que tuvo dos retos importantes: la ausencia de diálogo, que permitía tensar mucho la historia, y una imagen pura y dura, con cada una de las escenas muy cuidada y planificada para dar sentido a una película sin diálogos.
Desde que Raga decidió adaptar el texto, la historia se le aparecía en blanco y negro, lo que resulta más frío y va mejor con el mundo que como cineasta en ciernes quiere crear, un poco alejado de la realidad.
Este proyecto nació en un máster de dirección que hizo en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC) -de la que han salido Juan Antonio Bayona, Mar Coll, Elena Trapé o Kike Maillo-, pero para finalizarlo tuvo que recurrir al crowdfunding.
Ahora, Raga estudia en la Film Factory de Sarajevo, dirigida por el cineasta húngaro Bela Tarr, en el que dieciséis estudiantes de todo el mundo son admitidos en base a los trabajos que presentan.
Clases con Gus Van Sant, Tilda Swinton o Carlos Reygadas en una escuela muy enfocada a un tipo de cine marcadamente de autor y a ayudar a los estudiantes a encontrar su voz.
El trabajo de Raga se proyecta dentro de la sección Horizontes de la Mostra, que es la dedicada a las nuevas tendencias del cine, y junto a él, en el apartado de cortos, están, entre otros, Jonás Cuarón -hijo de Alfonso Cuarón-, con "Aningaaq"y el argentino Ignacio Gatica con "Blanco".