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La gran estampida

Las salas españolas pierden 16 millones de espectadores. El cine experimenta otra penosa cosecha mientras la oferta legal en la red ofrece tímidos resultados gracias al cerco a la «piratería»
larazon

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Los cines esperaban un milagro de Navidad que no se ha cumplido y es que hacía falta mucho más que la magia de Smaug para enderezar un balance bastante penoso. Las peores previsiones se han cumplido y la asistencia a las salas españolas se ha desplomado un 16%, tras venderse apenas 78 millones de entradas (unos 508 millones de euros), la mayor caída de los grandes países de la Unión Europea: Francia (-3%), Gran Bretaña (-6%), Alemania (-2%), Italia (-1%) Portugal (-9%), según el Informe Anual Cine 2013 de Rentrak, la empresa dedicada a la medición de audiencias del sector. A pesar de que la tendencia parece general, hay que tener en cuenta que en algunos de esos países, la asistencia cayó el año anterior, mientras que en nuestros cines el descenso acumulado asciende al 26,5% desde 2004, fecha en la que se recaudaron más de 691,6 millones.
Entre las películas más vistas, se observa un auge del cine familiar, que ocupa las principales posiciones, una baza siempre importante, pero no la fundamental en anteriores temporadas, en las que se apostaba decididamente por una audiencia adolescente (recuérdese el éxito de sagas como «Crepúsculo» o «Los juegos del hambre»).
La cuota del cine español también ha descendido, algo previsible, después de que el año anterior se hubiera conseguido el mejor resultado de los últimos 25 años, gracias, entre otras cosas, al espectacular resultado de «Lo imposible» (que recaudó casi un tercio del total, que ascendió a 119,8 millones de euros). En el año que acabamos de cerrar, solo 14 de cada 100 espectadores (frente al 19,5 del ejercicio anterior) han ido a ver producciones nacionales, por el tirón de comedias como «Zipi y Zape y el club de la canica», «Los amantes pasajeros», «La gran familia española» y «Tres bodas de más», aunque la cinta más vista ha sido la coproducción hispano-canadiense «Mamá». Los exhibidores subrayan que, más allá de la crisis que atraviesa el sector, los resultados anuales dependen de la cosecha «made in Spain»: «Si vemos la recaudación de los últimos años, las más altas siempre coinciden con una película española en las primeras posiciones; la aportación del cine nacional para los resultados globales es fundamental», asegura su portavoz, Borja de Benito.
El empuje del cine digital
Frente al desolador balance de las salas, están las buenas cifras de los diversos sistemas legales para acceder a las películas desde todo tipo de soportes. No parece exagerado asegurar, como muchos analistas señalan, que en la actualidad se ve más cine que nunca, aunque los modos de consumirlo han cambiado. Son muchos los que optan por el cine en casa y, si ésta es la eleccción, los escaparates que ofrecen películas de pago a través de internet están viviendo su momento más dulce tras años de inversiones sin muchos resultados.
Por ejemplo, desde Nubeox, la plataforma del grupo A3Media, se estima que el crecimiento de usuarios es superior al 30 por ciento cada mes. Filmin, una de las más veteranas y que aglutina principalmente títulos clásicos y de cine de autor, asegura que tiene unos 800.000 visitantes mensuales, mientras que Wuaki.tv ronda el millón de usuarios y Yomvi supera los tres millones de transacciones mensuales. El dinamismo de este subsector ha recibido un fuerte espaldarazo con la creación de encuentratupeli.com. Si hasta ahora las críticas más frecuentes a la oferta legal de filmes en internet era la escasez de títulos disponibles y la dificultad para encontrarlos, este agregador de búsquedas permite localizar las opciones de alquiler o descarga legal de cualquier película que esté online. En cuanto a la reducida oferta, esta web rastrea cada búsqueda entre más de 27.000 títulos. Esta percepción de falta de oferta podría venir dada por el hecho de que los estrenos tardan unos meses en llegar a las plataformas digitales, aunque también es creciente el número de producciones que apuestan por un estreno simultáneo en salas e internet.
En todo caso, y teniendo en cuenta que este crecimiento todavía no es suficiente para compensar la sangría que sufren los cines, el sector confía en que el gran competidor, que era el gratis total de la «piratería», se agazape en el año que comienza gracias al endurecimiento del Código Penal y a la anunciada nueva Ley de Propiedad Intelectual. A partir de ahora los propietarios de las páginas en internet que permitan obtener listados de enlaces para acceder ilícitamente a obras protegidas por derechos de autor podrán ser castigados con penas de hasta seis años de prisión.