Marvel: Como el camarote de los hermanos Marx

La nueva entrega del cómic, por la que desfilan hasta 64 personajes, aspira a convertirse en un taquillazo en su estreno mundial. El malvado Thanos quiere quedarse con las seis gemas

del poder. Aunque se lo van a poner difícil.

Vuelven «Los Vengadores». Esta vez con «Infinity war», la primera de las dos películas que reúnen a todos los superhéroes de la saga. Dirigen los hermanos Russo, Joe y Anthony. Previamente habían firmado dos de las entregas del Capitán América, «Soldado de invierno» y «Civil war». Las dos figuran entre lo mejor del universo Marvel. Irregulares y con inevitables guiños al más alto más fuerte más rápido de cualquier «blockbuster», pero también, especialmente Winter soldier, un drama político que críticos como Scott Mendelson, de Forbes, situaban entre Tom Clancy y Alan J. Pakula. Todos los hombres del presidente reunidos con Hulk, Iron Man o, claro el Capitán América. Con un reparto imponente, de altísimo voltaje, que incluye mucho de los más taquillero del cine actual, y que incluye a Robert Downey jr., Scarlett Johannson, Chris Pratt, Zoe Saldana, Chris Evans, Chris Hemsworth, Benedict Cumberbatch, Benicio del Toro, Chadwick Boseman, Anthony Mackie, Josh Brolin y Mark Ruffalo, entre otros, y un presupuesto de entre 300 y 400 millones de dólares, «Infinity war» aspira a redoblar la estampida de la exitosísima Black panther. Que estamos ante un fenómeno sociológico y un imperio económico lo demuestra el que Marvel tiene ya cinco películas entre las 20 más taquilleras de la historia, con «Los vengadores» en el número 5 y «Los vengadores: la era de Ultrón», en el 7.Durante la masiva presentación, celebrada en Los Ángeles y a la que asistieron los principales estrellas, Kevin Feige, presidente de los estudios Marvel, aseguró que todo nace de los comics, que «comienza con los cómics y luego empezamos a arrancar páginas, o copias de las páginas, las pegamos a la pared y empezamos a inspirarnos. En todas y cada una de las películas que hemos creado, y especialmente ésta, hay imágenes y argumentos, líneas de diálogos menos, surgidas de las páginas que colocado la sala de desarrollo en busca de inspiración». O sea, libertad para crear, desarrollos originales y audacia, pero teniendo siempre presente el material primordial, el núcleo duro del que nace todo. Los cómics. Los legendarios cómics de Marvel que amamantaron la imaginación de varias generaciones.

Al preguntarle por la escena más difícil de rodar, Chris Hemsworth comentó que «el primer día para Thor consistió en conocer a los Guardianes. Me sentí como en el primer día en la escuela. Ellos se conocían y yo no, así que era el niño nuevo (...) estaba nervioso y tenía mariposas en el estómago, pero me tranquilicé. Chris Pratt recibió un gran abrazo y todas las mariposas volaron. Fue divertido estar inmerso en una dinámica novedosa y con personas nuevas con las que interactuar. Para mí, que soy un fanático de todos ellos y he visto sus personajes en la pantalla y los he admirado, resultó bastante emocionante».

No es descabellado afirmar que se trata de un producto partido a la mitad. Que hasta que en 2019 no llegue la segunda parte la película queda rota. O que aquí no hay espacio ni ganas para desarrollar lo que supuestamente ya sabemos. Se trata de un largometraje para fans de la serie. No porque carezca de bondades cinematográficas, sino porque la propia afluencia de personajes, absolutamente masiva, y la cantidad de películas precedentes, abrumadora, imposibilita nada que no fuera una suerte de corolario y suma, resumen y apoteosis de mucho de lo visto y oído. Con todo las críticas, que empezaron a gotear, ni condenan ni celebran. El citado Mendelson, por ejemplo, escribe que «La película es enorme, y la mayoría de tus personajes favoritos tienen su momento para brillar. Pero gran parte de ella es un prólogo para lo que viene después, y está tan llena de acción frenética y bromas que hay poco tiempo para el desarrollo del drama o los personaje».

Para Machiel Burgin, de la revista «Paste», estamos ante una «aventura que se ha intentado acometer a menudo y que rara vez se ha conseguido cuando se trata de la traducción a la gran pantalla de los cómics. Sucede cuando los cineastas se toman en serio el material original, evitan el melodrama innecesario y abrazan por completo la grandeza, el espectáculo absoluto». Para Joe Morgenstern, del Wall Street Journal, «su problema es la condición de penúltima. Demasiada construcción y pocas recompensas. La solución llegará, presumiblemente, más o menos por esta época el próximo año». En lo que todos parecen coincidir es en la fantástica actuación de Josh Brolin, que según Mendelson «convierte a Thanos en un impresionante antagonista». Respecto a si la película será fiel al mandato de la mejor Marvel, que siempre ha presumido de buscar algo más, más emoción y contenido, más complejidad y matices, unos personajes con más claroscuros y unas tramas más intensas que las que a priori entregan las toneladas de adrenalina, los grandes cataclismos y los efectos especiales, Zoe Saldana explicó durante la presentación que «aparte de que esta clase de películas tengan tanta acción y sean tan entretenidas y dispongan de unos efectos visuales que enamoran los sentidos, no seríamos lo que somos en el universo Marvel si no fuera por los golpes emocionales y las relaciones que tejen». Respecto al hecho de que los personajes afroamericanos haya multiplicado su importancia en Marvel, respondió mostrándose feliz. «Súper feliz», dijo, «de ser estadounidense en este momento y trabajar en la industria del entretenimiento, ser una figura pública y recibir oportunidades de los jefes de los estudios cuando asumen la tarea de ampliar la narración de nuestras historias. Está claro. Como actores, independientemente de la raza y género, queremos tener la ocasión de ser camaleones y seguir creciendo y conectar con nuestro público (...) Sé lo que todo esto significa para las generaciones futuras. Tengo tres hijos y nada me hace más feliz que saber que heredarán unas narraciones que los representan y los hace sentir vistos y escuchados y que sus vidas y su historia importan».

Pero si alguien merecía foco era Chadwick Boseman. Su «Black Panther» ha roto cualquier previsión y es ya por derecho una de las películas de superhéroes más comentadas y vistas en décadas. Entre otras cosas porque va más allá de los parámetros propios del género e introduce en el debate público la cuestión de la raza, que tantas polémicas sigue generando en los EEUU. Él no quiso tener más protagonismo que los demás en este filme coral. «Soy uno más».