Medina del Campo: la feliz mayoría de edad del cine

Veintiocho semanas ya; más, mucho más que una mayoría de edad, y, dado lo ocurrido en este tiempo, desear, de todo corazón, que dure muchos años más. Lo que ha ocurrido es que es un festival de cortometrajes conocido en el mundo, con una organización que ya quisieran festivales de categoría “A”. No es una exageración. Un cortometraje suele llevar una enorme cantidad de títulos de crédito y agradecimientos que superan a los de “La guerra de las galaxias”. Por ejemplo: dar cortes en la Gala de Inauguración, premiados en el proyecto previo del año pasado, “Los últimos días del cine y yo presidenta”, cada una puso en el escenario a unas 14 personas. Imagínense lo que es manejar todo eso y, de ahí, mi opinión de “Perfecta Organización” debida al entusiasmo y profesionalidad del gran Emiliano Allende y su equipo. Durante nueve días Medina del Campo vive el cine: Certamen Nacional de Cortometrajes, Certamen Internacional de Cortometrajes, Certamen Nacional de Video Clips, El Cine en Castilla y León, documentales, conciertos, exposiciones, teatro... Un todo magnífico en el que no faltan largometrajes excepcionales, como “La sal de la tierra”, de Win Wenders o “Mister Turner”, de Mike Leight, o lo más destacado y premiado del cine nacional. Este Festival que se ha hecho querer por la industria, por los que empiezan o por los que somos huéspedes, es una manifestación cultural de primer orden. Por que hay que destacar que siempre la Administración empieza por recortar la partida destinada a Cultura y esto no sólo pasa en España ya que, por ejemplo, en Portugal el recorte se ha cargado un Festival que es tan importante como el de Setúbal, y el de Sicilia lleva el mismo camino hacia su desaparición. ¡Lástima!.