Miles Teller: «Estos superhéroes son más humanos, como si fueran sin el traje»
Surgió como una promesa del «indie» y ahora ha entrado de lleno en el cine «palomitero» con «4 Fantásticos». El joven Miles Teller explora el universo cuántico junto a Jamie Bell, Michael B. Jordan y Kate Mara
Surgió como una promesa del «indie» y ahora ha entrado de lleno en el cine «palomitero» con «4 Fantásticos». El joven Miles Teller explora el universo cuántico junto a Jamie Bell, Michael B. Jordan y Kate Mara
Comenzó como una de las grandes promesas del cine «indie» cuando debutó en «Rabitt Hole» junto a Nicole Kidman. Era un chico tímido, agradable, buscándose un lugar en Los Ángeles. Películas como «The Spectacular Now» y la reciente «Whiplash» le pusieron entre las grandes promesas de Hollywood: al fin un chico joven que sabía actuar de verdad. Sin embargo, el actor, como suele ocurrir, ha caído en la tentación de la franquicia o las «película palomiteras», algo que, por otro lado, no le ha beneficiado con Damien Chazelle, el director de «Whiplash», que ha decidido sustituirlo por Ryan Gossling en su próximo proyecto, «La La Land». Y es que alguna veces en Hollywood debes elegir qué camino tomar y para Miles, en este momento, las películas de acción parecen ser algo que tiene que hacer.
Recientemente, un artículo de «Esquire» lo tildaba de prepotente, algo que no ha sentado nada bien al actor, que estrena «4 Fantásticos» junto a Jamie Bell, Michael B. Jordan y Kate Mara.
–¿Qué podemos esperar de esta nueva versión de «Los Cuatro Fantásticos»?
–Es una película diferente. Se ve a los personajes más humanos, como si fueran sin el traje. Se les conoce mejor gracias a esto. Además podrás apreciar unos efectos especiales estupendos y mucha acción, sobre todo en el acto final.
–¿Es todavía clave en esta versión la relación entre Reed y Ben?
–Sí, es aún esencial. Cuando se presentan en el filme son todavía muy jóvenes. Tras el accidente todo cambia. Están traumatizados después de lo que pasa. De alguna forma pierden la inocencia.
–¿Conocía a Jame Bell antes de empezar a rodar? ¿Fue fácil conectar con él?
–Es muy sencillo encajar cuando trabajas con buenos actores y Jamie Bell lo es. Llevo siguiendo su carrera desde que comenzara con «Billy Elliot». Es una de mis películas favoritas. Jamie es tan buen actor como persona. Nos llevamos muy bien.
–El cómic original de los años sesenta se desarrolla en la era de la exploración espacial. Hay un optimismo generalizado. ¿Cree que es algo que podemos ver también en esta versión?
–Sí, creo que se mantiene bien ese espíritu. La diferencia ahora es que en vez de mirar a la Luna nos estamos fijando en Marte. Explorar lo desconocido es algo que va a ser clave siempre en la raza humana, pues continuamente estamos buscando respuestas y queriendo explorar cosas nuevas, bien sea el espacio o las profundidades marinas. El espacio creo que es algo muy interesante. También pienso que está relacionado de alguna manera con una forma de tener poder. El tema del poder es algo que se toca de cerca en el filme. Se están gastando millones de dólares en el descubrimiento de esta puerta cuántica que probablemente lleve a una guerra. Es una cuestión de control. El filme explora esto a través de los cuatro chicos, cuya ansia de conocimiento mezclada con inocencia acaba pasándoles factura. Se creen intocables, algo bastante común a su edad.
–¿Cree que el hecho de que los cuatro actores estén más o menos al mismo nivel hace que no existieran problemas de ego?
–Por supuesto. Me gusta este tipo de filmes donde hay un grupo de actores y no hay una estrella, la dinámica es mucho mejor.
–Tiene que ser surrealista verse en un filme de esta forma.
–Sí lo es. Recuerdo cuando hice «Divergente» y acudimos a Comic- Con, con miles de fans en la sala donde presentamos las partes del filme y nada más empezar se me pusieron los pelos de punta. Era mi primera película grande y fue muy emocionante, y ni siquiera era un papel principal. Así que imagínate ahora. Es emocionante formar parte de una película de acción que la gente está deseando ver.
–¿De qué manera ha preparado el papel?
–Es un personaje muy inteligente, con gran conocimiento sobre física cuántica y matemáticas. El director me pasó un montón de libros para tontos sobre estas materias. Mi intención era poder entender lo máximo posible. También teníamos un supervisor en el rodaje al que te podías dirigir y preguntarle lo que quisieras sobre dichos temas. Mi personaje no es supersociable, está obsesionado con la puerta cuántica y no tiene tiempo para mucho más. El único que realmente le entiende es Ben. Por lo que su amistad con él significa muchísimo.
–¿Qué es lo que le ha resultado más difícil al trabajar en este filme?
–Actuar es siempre difícil porque te tienes que meter en la piel de otra persona. Has de tener personajes en la cabeza todo el día y no quieres que te afecte personalmente, a no ser que sea algo con lo que te identificas. Llevar los trajes que teníamos no era muy agradable porque se calentaban mucho y se oía fatal una vez lo tenías puesto. Y si encima le añades que hay que esperar a que pongan las luces antes de rodar ya se hace infinito.
Un actor «insurgente»
A sus 28 años, Miles Teller, nacido en Pensilvania, ya es un conocido actor en el género fantástico. Gracias a la saga «Insurgente», un conjunto de libros de éxito publicados por la autora Veronica Roth y trasladados a la gran pantalla, se hizo con un nombre entre los aficionados a las aventuras distópicas. Pero este joven de ascendencia multiétnica (judía, irlandesa, rusa, polaca y francesa) ha mostrado hasta el momento una capacidad de reinvención estimable. Así, en 2011 lo veíamos bailar a ritmo endiablado en un «remake» de la ochentera «Footlose», mientras que el año pasado daba la sorpresa con una de las películas que se coló de imprevisto en la lucha por los Oscar: «Whiplash». En ella, interpretaba a un joven aprendiz de músico y, de hecho, en su adolescencia, Teller tocaba el saxofón y la batería. Desde luego, este chico no está hecho para un solo tipo de interpretación.