Cine: toda la oferta legal en una web

Difícil hablar de cine en España y de su oferta en internet sin que automáticamente no pensemos en la «piratería» de contenidos. Tan difícil como desmontar el tópico de que no existen en España alternativas legales para ver cine por internet. Con contenidos más o menos actuales, más o menos caros o más o menos accesibles, estas web sí existen. Ayer, la Federación de Distribuidores Cinematográficos (Fedicine) y la Unión Videográfica (UVE) acompañados del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y arropados por la Academia de Cine, quisieron demostrarlo con el lanzamiento de www.mesientodecine.com, un escaparate de promoción de toda la oferta legal de cine en España, tanto en salas, DVD y Blu Ray, como en internet, acompañada de trailers, la cartelera, concursos y promociones.

Descargas gratis

«La gente se sorprende cuando ve la cantidad de webs en las que se pueden descargar películas legalmente por un módico precio e, incluso, gratis», explica José Manuel Tourné, director general de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual. Los precios de estas plataformas oscilan desde los cero euros hasta tarifas planas que rondan los diez. Hace tiempo que en la agenda de la industria del cine está la implantación de políticas de sensibilización sobre los perjuicios de las descargas ilegales, si bien el tímido efecto de la normativa «antipiratería», desarrollada por la Comisión de Propiedad Intelectual, y puesta en marcha en marzo de este año, daría alas a adoptar con mayor ímpetu iniciativas de este tipo. «La Comisión no funciona todo lo bien que debería, ya que existen obstáculos en cuanto al trabajo y al funcionamiento cotidiano», aseguró ayer el secretario de Estado. Es por esto que también avanzó que estudian una mejora «sobre la base de la experiencia que estamos acumulando. La tramitación se hará de manera pública, por lo que todos tendrán conocimiento de cómo se va a orientar el modelo que tratará de superar las ineficiencias que se han ido percibiendo a lo largo de estos meses», añadió. Desde su entrada en funcionamiento, la Comisión ha resuelto más de 350 solicitudes. De éstas, 244 han sido archivadas al no subsanar la solicitud que, de partida, o era defectuosa o estaba poco fundamentada, y otras diez se han resuelto mediante su archivo porque se han retirado los contenidos vulneradores de derechos de autor voluntariamente. De hecho, buena parte de éstas surgieron a raíz de un intento de boicot de la Comisión por parte del músico Eme Navarro, que pretendía colapsar su funcionamiento presentando 200 denuncias.

Según ha puntualizado a Efe el Ministerio, «sin tocar una coma a las declaraciones de Lassalle, los resultados en cuanto a la retirada de contenidos vulneradores de derechos están siendo positivos». Habrá que esperar hasta el primer trimestre del próximo año para conocer si los datos confirman el efecto de la normativa actual, cuando la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual presente su observatorio. Los últimos que tenemos, también procedentes de esta Federación, hablan de una tasa de piratería del 77,3 por ciento y 2.000 millones de euros que deja de ingresar Hacienda por esta práctica. También según estos datos, en un solo semestre, el valor de los contenidos «pirateados» puede alcanzar los 5.300 millones de euros. Las palabras de Lassalle hacen pensar que en el escenario actual no se percibirán grandes diferencias. «Las leyes no protegen los derechos, sino su aplicación. Hay que tener una voluntad decidida. En este caso, creo que su efectividad pasa por una mejor dotación de la Comisión, que me temo que es insuficiente», advierte José Manuel Tourné. Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, la patronal de las discográficas, se muestra más negativo con el funcionamiento de la Comisión. «No hay ningún resultado. En un principio tuvo cierto efecto disuasorio, pero si en nueve meses ves que no pasa nada, supongo que ese efecto desaparece», explica. Guisasola aboga por «reforzar su competencia y que quede clara la situación de las webs de enlaces, contra las que hasta ahora no se ha iniciado ningún procedimiento».

Mientras, los principales miembros de la industria, representados ayer en la presentación de www.mesientodecine.com, una web meramente informativa en la que el usuario puede encontrar los enlaces a once plataformas de descarga que aglutinan más de 20.000 títulos, defendían las ventajas de optar por el cauce legal para ver cine por internet: «Es una cuestión de convencimiento», aseguró el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho. «El usuario acabará por darse cuenta de que la legalidad siempre tiene ventajas», añadió. «Debemos aprender a combinar las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información y que permiten la práctica ubicuidad de los contenidos con una correcta distribución de los mismos», explicó Lassalle.

Sobre la nueva web, con especial hincapié en el apartado de descargas legales, se destacan los estrenos en plataformas digitales, aunque a este respecto todavía existen dudas sobre el estreno simultáneo en salas e internet, uno de las demandas más repetidas entre un sector de los usuarios. «En muchos casos las películas necesitan una vida en ambas plataformas para amortizar su la inversión», señala Estela Artacho, presidenta de Fedicine, la federación que aglutina a los distribuidores en España y, tradicionalmente, el sector menos partidario de la generalización de los estrenos simultáneos. Tampoco la normativa actual favorece este tipo de distribución en el caso del cine español: es posible un estreno en salas e internet a la vez en el caso de que el productor renuncie a las ayudas del Instituto del cine, que suelen suponer una buena parte de la financiación de una película. Si quiere beneficiarse de estas ayudas, deberá esperar tres meses desde su estreno en las salas. Sobre este y otros asuntos, sobre todo aquellos referidos a la financiación cinematográfica, y a las alternativas a las subvenciones, una discusión en la que no sólo estará representado Cultura a través del ministro José Ignacio Wert, sino también Industria, Economía, Hacienda, Presidencia y Vicepresidencia del Gobierno. La próxima reunión será el 6 de febrero, cuando se distribuirá el trabajo del pleno.

Así, «piratería» y subvenciones (marcadas por el descenso presupuestario para Cultura el año próximo) se han convertido en los grandes desafíos de una industria que cada año pierde espectadores o, al menos, que ve reducido el número de ellos que paga por los contenidos, un intercambio esencial según la industria para que el cine en pantalla grande o pequeña continúe existiendo.

José María Lassalle y el embajador de Israel en España, Alon Bar, firmaron ayer un acuerdo sobre coproducción cinematográfica entre ambos países. Este acuerdo recoge las condiciones a las que deben ajustarse la realización de las coproducciones y las autoridades competentes en cada uno de los países para autorizarlas. Una comisión mixta será la encargada de supervisar y revisar la aplicación del acuerdo. Según Cultura, las negociaciones para concluir este acuerdo se iniciaron en 2010 a propuesta de Israel, país que para España es «un socio de gran potencial en la proyección internacional de la cinematografía española».

Uno de los grandes alivios para la «piratería» cinematográfica fue la detención del dueño de Megaupload, Kim «Dotcom» uno de los mayores alojadores de contenidos del mundo. Sin embargo, el empresario, ya en libertad, trabaja en un nuevo servicio de almacenamiento en línea que saldrá a la luz en las próximas semanas y del que ya ha hecho un adelanto a través de tres pantallazos. Este nuevo servicio, que permite subir compartir y descargar contenidos, se puede convertir en una nueva amenaza para los derechos de autor.