Peligros de coger un taxi en Bulgaria
Una de cal y otra de arena en Gijón. Comenzamos por la de cal, es decir, la que está bastante bien. Se trata del film búlgaro "Destinos", de Stephan Komandarev.
Una de cal y otra de arena en Gijón. Comenzamos por la de cal, es decir, la que está bastante bien. Se trata del film búlgaro "Destinos", de Stephan Komandarev. No es excesivamente original, dado que el mismo tratamiento lo hemos visto otras veces en el cine, y siempre funciona: en Sofia, la ciudad es el escenario de varios taxis en sus jornadas nocturnas. Variopintos personajes, y un leitmotiv que los une. Al pricipio, un hombre desesperado mata al banquero desaprensivo, luego se suicidad, un poco mal porque no muere del todo. La radio de los taxis habla de ese suceso, con participación de los oyentes. Si muchas veces atacamos las películas con abuso de primeros planos, aquí resultan necesarios, dado que la acción transcurre en el interior de los vehículos. Una película muy entretenida y recomendable.
La de arena, o sea, la mediocre es "Life Guidance", de la austríaca Ruth Mader. Ligeramente aburrida y muy visto el tema. Lo encontramos en Aldous Huxley y su "Un mundo feliz"y podríamos citar un sinfin de películas, incluso de terror como "Invasion of The Body Snatchers". La gente, por la calle, camina como autómata, al tiempo que una compañía llamada como el título del film, busca la felicidad de las personas, casi agobiándolas. No llega a interesar nada en ningún momento, dificultando así su estreno o pase televisivo.