Contra la guerra de sexos, cultura

Los tiempos han cambiado y están cambiando, aunque no tanto como nos gustaría. Con todo, en el mundo de la cultura las mujeres tienen cada vez mayor presencia, sobre todo en segmentos como la literatura y el mundo del arte.

Como un huracán. Desde que el pasado mes de octubre «The New York Times» y «The New Yorker» sacaran a la luz los casos de acoso y abuso sexual del productor Harvey Weinstein y se constituyera, capitaneado desde Estados Unidos, el movimiento #MeToo, la llama ha prendido en todo el mundo. La corriente tiene unas claras connotaciones sociales que también han calado en los diferentes estratos de la vida cultural. Qué duda cabe de que tanto los libros como el cine, el mundo del arte y la música acabarán por reflejar una corriente que hoy está en su apogeo. Es el caso, por ejemplo, de la autora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, «Cómo educar en el feminismo» o el libro de Mary Beard «Mujeres y poder». España no ha sido ajena, pues además de las voces que lo han apoyado sin fisuras tenemos el caso de La caja de Pandora, un colectivo formado por unas 3.000 mujeres para denunciar situaciones de acoso sexual en el trabajo. La revolución femenina ha tomado el mando, aunque la paridad aún este lejos de conseguirse. He aquí los datos: según las cifras facilitadas por la Asociación de Galerías de Arte, de los 855 artistas representados el 71,5% son varones y el 28,5% mujeres. En la pasada edición de ARCO la presencia femenina no superó el 25% en el caso de las artistas, de las que las españolas apenas llegaban al 5%. De acuerdo a los datos del anuario del Ministerio de Cultura del año 2016 más de la mitad de quienes trabajan tanto en museos como en colecciones museográficas son mujeres, un 53,4% frente a un 46,6% de hombres. Sin embargo, los datos se invierten de forma palmaria al hablar de las que ocupan puestos de dirección: un 37% frente a un 62% de varones.

Volviendo de nuevo al anuario de Estadísticas Culturales, en 2011 había contabilizados 506.700 empleos en el sector cultural que ascendieron en 2016 hasta los 544.700. En 2011 del total 208.700 eran ocupados por mujeres y 297.900 por hombres. En 2016 el número de ellas asciende, pero muy lentamente: 220.500 frente a 324.200 hombres. La brecha es bastante más evidente en el apartados de premios nacionales que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Así, de los 43 distinguidos con el Cervantes desde 1976, cuatro han sido mujeres y de ellas dos son españolas, María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010). El Nacional de las Letras lo han obtenido desde 1984 cinco mujeres de un total de 34 premiados. En cuanto a las instituciones culturales más destacadas, en la Real Academia Española son 11 las mujeres que han ocupado sus sillas desde 1713. Menos halagüeños son los resultados con respecto al Museo del Prado porque desde 1817 a hoy no ha habido ni una sola mujer en la dirección. Las cifras cambian y casi se igualan si atendemos al Museo Reina Sofía, que ha tenido siete directores, de ellos, tres han sido mujeres (C. Giménez, M. Corral y A. Martínez de Aguilar). Otro caso significativo es el de la Biblioteca Nacional, una institución en la que las conquistas femeninas se han dejado ver en el tiempo.Hoy la mayor parte de sus puestos están ocupados por mujeres (62,97%) y está dirigida por Ana Santos Aramburo. En el cine, los papeles femenis son un 37,8% y solo un 7% de los filmes están dirigidos por mujeres. En los pasados Goya hubo un 27% de nominadas. ¿Y la música? Según datos de Ticketea de 2016 un 77% de los conciertos no tuvieron a ninguna artista mujer, un 10% estuvieron protagonizados por ellas. El 55% de los compradores de eventos musicales fueron mujeres. La industria editorial mueve al año cerca de 3.000 millones de euros, y da empleo directo e indirecto a más de 30.000 personas en España. Ellas compran más libros y leen más, según las últimas estadísticas. De los más vendidos en 2017 en internet, con «Patria», de Fernando Aramburu a la cabeza, y los datos de la Casa del Libro, Fnac y El Corte Inglés, Dolores Redondo, Elísabet Benavent (con dos títulos), Luz Gabás, Eva García Sáenz de Urturi, Carme Chaparro y la japonesa Marie Kondo copaban los primeros diez puestos.