Derechos de autor: el libro pide un trato diferenciado al de cine y música
La nueva Ley de Propiedad Intelectual se está gestando y Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos) quiere aprovechar la oportunidad para que la norma contemple el sector del libro de forma diferenciada a la de la música y el audiovisual. Así se lo han transmitido al Gobierno en los contactos que han mantenido con ocasión de la visita de los máximos representanes de Ifrro (Federación Internacional de Entidades de Gestión de Derechos de Reproducción), que han visitado nuestro país con la intención de mostrar al ejecutivo su preocupación por «la desprotección de los derechos de autor» que se ha producido en nuestro país desde que el canon por copia privada se eliminara y se fijara una cantidad a cuenta de los Presupuestos Generales del Estado muy inferior. A juicio de Olav Stookkmo, secretario general de Ifrro, «España no puede ir a la contra del resto de países de la Unión Europea». También la federación se muestra preocupada por otros dos aspectos: el incumplimiento de las licencias que permiten el uso legal de libros a través de fotocopias e intranet en empresas e instituciones públicas. Según Cedro, en nuestro país, los organismos estatales son los primeros en no retribuir a los autores; lo que, según esta organización, frena el conocimiento, pues ni las editoriales ni los escritores científicos se pueden permitir ediciones actualizadas de sus volúmentes. Tampoco entienden por qué la retribución por préstamos bibliotecario se fijó en 20 céntimos por título comprado y no prestado, como se hace en otros países. Así que, mientras en España sólo se recauda por este concepto unos 80.000 euros anuales, en Gran Bretaña o Alemania se supera la decena de millones, que son repartidos como derechos entre escritores y editoriales.