Arte, Cultura y Espectáculos

«¿Dónde se habrá metido Javier Krahe?»

Se cumple el primer aniversario de la muerte del famoso cantautor madrileño

Javier Krahe
Javier Krahelarazon

El cantautor, famoso por canciones como «¿Dónde se habrá metido esta mujer?» o «Cuervo ingenuo», destacó por sus letras irónicas y rimas ingeniosas.

Parafraseando el título de una de sus canciones más conocidas, «¿Dónde se habrá metido esta mujer?», la cual critica mediante la sátira a aquellos hombres que maltrataban a sus mujeres, asistimos al primer aniversario de la muerte del cantautor Javier Krahe de Salas. El cantante tiene a sus espaldas más de 35 años sobre los escenarios, más de 1.500 conciertos, catorce discos editados y 150 canciones compuestas.

Antes de empezar con Javier, hay que mencionar a su hermano Jorge. Al principio, era él quien interpretaba las letras burlescas de Javier ya que el propio Krahe no sabía tocar ningún instrumento, a excepción del cazú.

Fue gracias al amor por la canadiense Annick, con quien marchó a Canadá, por lo que Krahe se sumergió en el mundo de la música. En tierras canadienses, el cantante inició su carrera como letrista, inspirado por otros grandes de la música como el francés Georges Brassens y el canadiense Leonard Cohen. ¡Hallellujah!

De nuevo en Madrid conoció, esta vez en persona, a otros dos ilustres músicos españoles, esos músicos gracias a los cuales el nivel de la música española está donde está... Joaquín Sabina y Alberto Pérez. Este encuentro "casual"se lo debemos a Chicho Sánchez Ferlosio, compositor que animó a Krahe a actuar en un café del polifacético barrio de Malasaña: La Aurora. Los tres graban el disco La mandrágora (1981), cuyo nombre tomaron de uno de los locales donde solían actuar.

«La suave luz que anima mi ventana

temprano me avsió que ya era de día:

nuevo plazo de vida que venía,

mañana ha sido hoy por la mañana.»

Utilizamos el primer párrafo de «Hoy por hoy» para recordar la carrera musical de Krahe. Desde su primer disco se adivinó de Krahe un estilo que mezclaba música y comedia. ¿Por qué? Sencillo, sus letras eran irónicas, eran ingeniosas, eran cínicas... Eran para siempre. Valle de lágrimas (1980)fue el título de su primer disco, en el que colaboraron Georges Brassens y Alberto Pérez. Aquí aparece, como ya hemos dicho, una de sus canciones más famosas: «¿Dónde se habrá metido esta mujer?».

Los siguientes discos, escorados hacia el jazz, convirtieron a Krahe en cliente habitual de pequeñas salas madrileñas como el Café Central, la Galileo Galilei o la sala Clamores.

¿De culto a quién? No se sabe. Tal vez a la música. Krahe era una de esas personas con las que se podía hablar de todo lo relacionado con el mundo que le rodeaba: arte, literatura, música y... Política.

«Tú decir que si te votan

tú, sacarnos de la OTAN.

Tú convencer mucha gente,

tú ganar gran elección,

ahora tú mandar nación,

ahora, tú ser presidente...»

Así empieza «Cuervo ingenuo», y así finalizó la canción cuando en 1986, TVE cortó la colaboración de Krahe en un concierto de Sabina que la propia cadena estaba emitiendo. Televisores con la pantalla en negro, en silencio... ¿El motivo? Krahe estaba criticando la ambigüedad del ex- presidente del Gobierno, Felipe González. Ese episodio, guardado en la memoria de los y las televidentes, supuso el primer acto de censura a un artista en la democracia española.

«Cuervo ingenuo», del DVD «Esta no es la vida privada de Javier Krahe»

Con varios discos de por medio, Krahe se unió a Pepín Tre, Santiago Segura, el Gran Wyoming, Faemino y Pablo Carbonell para fundar en 1999 la discográfica independiente 18 Chulos. Menudo elenco... La intención de esta discográfica era la de producir los álbumes tanto de los miembros fundadores, como de sus artistas más admirados, entre los que se encontraban Diego el Cigala, Javier Rubial y Sergio Makaroff.

Controvertido, gracioso, irónico, fumador compulsivo... Así era Krahe, así era el cuervo ingenuo. Su modo de escribir mostraba grandes referencias a obras literarias y cinematográficas. Su más profunda preocupación era mantener un enorme cuidado por la rima y la métrica. Esa rima que le llevó a ser un personaje de los que se guardan con candado en el corazón de la música.

Javier, como tú mismo dijiste: "Los finales no se pueden prever, simplemente suceden".

Hasta siempre Cuervo Ingenuo.