Política Cultural

El botín de Ramoncín

La Audiencia Nacional le cita como imputado para que explique varias facturas a la SGAE. El juez Ruz investiga si cobró 170.552 euros entre 2004 y 2012 por servicios inexistentes. Podría haber incurrido en apropiación indebida, administración desleal y falsedad

La Guardia Civil también habla de un instrumento informático que el cantante habría vendido a la SGAE y del que no existe constancia
La Guardia Civil también habla de un instrumento informático que el cantante habría vendido a la SGAE y del que no existe constancialarazon

Un año y medio después de que las irregularidades en la gestión de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) forzaran a dimitir a su presidente, Teddy Bautista, la investigación ha salpicado al cantante José Ramón Márquez, «Ramoncín», hasta el punto de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz le ha citado a declarar como imputado el próximo 14 de enero por los delitos de apropiación indebida, administración desleal y falsedad documental. El magistrado quiere que el artista aclare diversas facturas emitidas a la SGAE entre 2004 y 2012 por un importe total de 170.552 euros.

El juez Ruz tiene sobre la mesa un reciente informe de la Guardia Civil que arroja sombras sobre la forma en la que se llevaron a cabo esas contrataciones, dudando incluso de que determinados servicios se prestaran realmente. Los agentes han hallado hasta facturas o productos con los que la SGAE retribuyó a Ramoncín que no se corresponden con contrato alguno, informaron fuentes jurídicas.

Correos electrónicos con Neri

Sin ir más lejos, la Guardia sospecha que el cantante pudo ser retribuido por poner en marcha un programa de televisión, «El creador» (a través de su editora musical, la empresa Portal Latino S. L.), que nunca se hizo. Otra de las facturas bajo sospecha es la correspondiente a «Caja Fuerte Virtual», una herramienta informática que el artista habría vendido a la SGAE. De ese contrato, como de la aplicación en sí, no hay ni rastro en la abundante documentación analizada.

Ramoncín fue citado como testigo en un principio en mayo de este año, pero este informe del Instituto Armado ha sido determinante para que el juez Ruz le llame a declarar de nuevo, esta vez, como imputado, «a fin de posibilitar el ejercicio por el mismo del derecho de defensa», subrayan el magistrado en la providencia en la que acuerda la citación de Ramoncín. En esta decisión también ha tenido peso una serie de correos electrónicos entre el cantante y José Luis Rodríguez Neri, ex director de la Sociedad Digital de Autores y Editores (SDAE), filial de la SGAE y supuesto «cerebro» del saqueo de la entidad.

Neri habría sido el encargado, según el instructor, de idear una trama empresarial «parasitaria» –«autorizada, consentida y también impulsada» por el propio Teddy Bautista– para desviar los fondos de la SGAE, fundamentalmente a través de Microgénesis, a la que habrían ido a parar entre 2003 y 2009 al menos 26,4 millones de euros. El modelo de desvío de fondos por el que el juez ha citado a declarar como imputado al apodado como «el rey del pollo frito» es el mismo que se sospecha que se utilizó en el conjunto de la presunta trama societaria de la SGAE. El entramado consiste en el desvío de fondos desde SDAE, la filial tecnológica de la entidad, a otras empresas a través de servicios que éstas no llegaron a realizar. Desde que en julio de 2011 la Audiencia Nacional hiciera pública su investigación con la detención de Teddy Bautista y otros ocho directivos, Ramoncín ha mostrado su indignación públicamente en diversas ocasiones. Incluso llegó a amenazar con demandar a los que fueran sus compañeros y amigos en la SGAE: «Cuando me fui de allí en 2007 afirmé que si alguien, en los 18 años en los que estuve trabajando, había metido la mano en el cajón, yo mismo denunciaría la situación ante un juez. Lo dije así y lo recuerdo perfectamente. Por lo tanto, si finalmente se demuestra que todas las acusaciones son ciertas, seré consecuente con mis palabras», sentenció.

También se mostró muy apenado cuando en el programa «Equipo de investigación» dedicado a la «Operación saga» le mostraron un acta en el que alguien había falsificado su firma. «Si todo esto fuera verdad, yo me sentiría engañado como amigo, que es lo peor», dijo en esta ocasión. El que fuera miembro de la junta directiva de la entidad respondió con un taxativo «jamás» a la pregunta de si había cobrado en alguna ocasión de la SGAE. Ayer, sin embargo, Ramoncín se mostró más parco en palabras: «Tenemos que valorar las cosas con mucho cuidado. Después de prestar declaración y que sepa dónde se ha generado la duda respecto de mi honradez, hablaré encantado», aseguró a Efe a través de un mensaje de texto.

Así, el cantante se suma a una lista de imputados que no ha parado de crecer. En julio de 2011 fueron 9 personas, incluido Teddy Bautista, las implicadas, encabezadas por el supuesto líder de la trama, José Luis Rodríguez Neri. A ellas se sumó Pedro Farré, ex jefe de gabinete del Consejo de Dirección, que podría haber haber utilizado una tarjeta corporativa de la entidad para pagar varios miles de euros en prostitución de lujo.