El cine español nos cuesta 146 millones al año
Además de las ayudas de Cultura, hay aportaciones de TVE y de las autonomías. A esto hay que sumar la línea especial de créditos del ICO de 25 millones anuales
La coyuntura económica no está facilitando el tránsito desde el modelo de la subvención al de la desgravación que había prometido el Partido Popular al llegar al poder. Así que, mientras se encuentra un nuevo modelo, el cine sigue contando con aportaciones públicas, aunque mermadas, como el resto de las partidas de los Presupuestos Generales del Estado. Aun así, el cine ha disfrutado en los últimos años de una situación privilegiada, pues, hasta la llegada de la crisis, el Gobierno de Zapatero casi había subido las ayudas un doscientos por cien. No son pocas las ocasiones en que los representantes del sector acusan a la Prensa de incidir demasiado en el tema de las subvenciones cuando son menos de 50 millones de euros al año. Pero lo cierto es que sólo tienen en cuenta el Fondo de Protección a la Cinematografía, que es la bolsa que contiene todas las ayudas que otorga el Ministerio de Cultura. Aunque en 2012 bajara en 27 millones, lo cierto es que los años anteriores no había dejado de subir.
Las televisiones, obligadas
Además del desembolso del Ministerio, la ley contempla la obligación para Televisión Española de un 6% de su facturación en producto audiovisual europeo, fundamentalmente, español. La partida evolucionó de los 27 millones de 2006 a los más de 42 que el ente público destinó en 2011. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) tiene abierta una línea exclusiva para la producción audiovisual. Hasta 2005 se destinaron 111,29 millones en créditos para los productores. El convenio se renovó en 2006 y 2009 por tres años y por un valor de 75 millones cada vez, es decir, 25 millones anuales. En 2013 vuelven a contar con esa cantidad para créditos, que financian hasta el 50% del presupuesto de la película, con un límite de un millón por proyecto, siempre y cuando los derechos de antena de estos títulos hayan sido adquiridos previamente por TVE. Desde el año 2000 hasta ahora, más del 60% de los largometrajes realizados en España contaron con algún tipo de financiación del ICO. Además, el Estado dispone de una Sociedad de Garantías Recíprocas que facilita al sector avales para que consigan financiación.
Con el desarrollo del Estado autonómico las regiones han fortalecido su política cinematográfica, hasta el punto de que en los últimos años se han invertido más de 40 millones de euros anuales sumando los de las 17 autonomías. Según el informe anual de Fapae, que agrupa a los productores, las comunidades que más han invertido estos años han sido Cataluña (con más de 20 millones en algunos ejercicios) y Andalucía (entre dos y cinco millones). Si sumamos todas estas subvenciones y créditos de los últimos siete años, la cantidad asciende a más de 1.200 millones, lo que supone una media anual de, al menos, 146 millones.
A esto hay que sumar el coeficiente de inversión obligatoria de las televisiones privadas, que, al igual que TVE, deben aportar a la industria audiovisual un porcentaje de su facturación anual, en este caso, un 5%. Según cálculos de Uteca, que agrupa a los operadores televisivos, sólo en el periodo de 1999 a 2009 la aportación por este concepto fue de 921 millones. Esta medida, que ha sido rechazada por todos los canales, ha permitido la gestación de algunos de los mayores éxitos cinematográficos españoles de los últimos tiempos. Desde «Tres metros sobre el cielo» a «Lo imposible» pasando por «Mortadelo y Filemón».