Buscar Iniciar sesión

«El ciudadano ilustre», una película de platino

La cinta de Cohn y Duprat se alza con tres galardones y Almodóvar se hace con el premio al mejor director por «Julieta».
larazon

Creada:

Última actualización:

Una noche grande para el cine iberoamericano, que vivió la gala de los Premios Platino con unas altas temperaturas y unos nervios a flor de piel en una gala que estuvo presentada por Carlos Latre y Natalia Oreiro y en la que se dejaron ver Kate del Castillo, John Leguizamo, Sonia Bravas, Miguel Ángel Silvestre, Geraldine Chaplin, Pedro Almodóvar, Mariano Cohn, Gastón Duprat, Angie Cepeda, Luis Ñeco o Jota Bayona. Y en la que no faltaron las imitaciones; ahí el premio se lo llevaron Messi, Cristiano o Julio Iglesias.
Pero la noche era del cine hispano. Y vaya si lo fue. Pasadas las doce de la noche y entrando casi ya en el domingo se conoció cuál era la película ganadora, el premio gordo, que fue a parar a manos de «El ciudadano ilustre». Uno de sus directores, Mariano Cohn (el otro es Gastón Duprat), dedicó el premio a su hermano y se le llenó el rostro con una sonrisa que lo decía todo. No era para menos. Era el colofón a una noche buena (separado) en la que la cinta se llevó también el premio al mejor guión, escrito por Andrés Duprat, y se alzó con el de mejor actor para un espléndido Óscar Martínez. «Celebré y celebro la creación de los Premios Platino y su instauración definitiva como la mayor fiesta de las artes audiovisuales de Iberoamérica», acertó a decir el intérprete, uno de los actores argentinos que se puede medir de tú a tú con Ricardo Darín. No está nada mal. La versión femenina del galardón se la llevó Sonia Braga (que ya tiene en su haber el Platino de Honor) por «Doña Clara».
Almodóvar también tuvo lo suyo, pues se llevó premio por «Julieta» (que también obtuvo el de mejor música original, firmado por Alberto Iglesias). Su discurso fue breve y en él la memoria histórica estuvo omnipresente: «Quiero dedicar el premio a las personas con las que habitualmente trabajo pero que realmente me olvido de ellas. Me gustaría compartir y dedicar este premio a los cientos de miles de familias españolas que siguen buscando a los desaparecidos durante la guerra. Buscar y abrir las fosas donde están nuestros desaparecidos es cerrar las heridas y terminar de una vez para siempre con nuestra maldita Guerra Civil».
Momentos emotivos los hubo, como el recuerdo a los treinta y tres mineros chilenos atrapados en 2010; a los vecinos que socorrieron a los supervivientes del tren Alvia siniestrado en Santiago de Compostela en 2013 o a Ignacio Echevarría, el héroe español que dio su vida para salvar a otros en los atentados de Londres en junio y que hizo que más de una lágrima cayera. Su hermano estuvo presente y recibió todo el cariño de los presentes.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, e Imanol Arias entregaron el Platino al cine y educación en valores a «Esteban» (Cuba). «El valor fundamental que representa la película es el valor y la valentía del pueblo cubano durante tantos años» dijo la edil, mientras que el actor destacó «nuestro legado común».
Otro de los momentos más esperado llegó de la mano de Edward James Olmos, Platino de Honor y uno de los actores más queridos y reconocidos: «Estoy feliz por recibir este reconocimiento. Por compartir este momento con tantos colegas iberoamericanos. Es inolvidable para mí. Me emocioné hasta las lágrimas, como estoy ahora. Estos premios representan el trabajo y la ilusión de muchos que han dado su vida para que nosotros podamos estar aquí esta noche juntos. A todos ustedes que han hecho esto posible quiero darles mi respeto, admiración y mi amor. Entiendan que esta noche es para todos nosotros porque estamos celebrando la creatividad, sueños y almas de los artistas y creadores de nuestras industrias. Nada toca tanto el subconsciente como el cine. Conozco muy bien ambas industrias. Les puedo asegurar que necesitamos una plataforma como los Premios Platino que ayude a que el cine traspase fronteras. Durante muchos años he contribuido para que el cine iberoamericano se sitúe ahí donde debe estar. Nunca dejé que por ser latino en un ambiente hostil como Hollywood fuera un obstáculo a mi carrera».
La cinta de Bayona, «Un monstruo viene a verme», no se fue de vacío y se llevó cuatro distinciones: dirección de montaje, dirección de arte, dirección de fotografía y mejor sonido, mientras que la ópera prima ponía el acento en Venezuela al distinguir «Desde allá», de Lorenzo Vigas, quien al recogerlo declaró recordando la exitosa traycetoria del filme que «este es un maravilloso final en un lugar en el que nos reunimos todos los iberoamericanos y espero que todos nos podamos reunir igual para apoyar a Venezuela en este difícil momento que estamos viviendo».
Y así, metidos ya en el domingo, la gala cerró con actuaciones musicales y con una cita para la edición del año que viene en la Riviera Maya (México).