El género femenino brilla en los Fotogramas de Plata
La gala de los premios de la revista cinematográfica estuvo marcada por la reivindicación de mejores papeles para las actrices españolas.
La gala de los premios de la revista cinematográfica estuvo marcada por la reivindicación de mejores papeles para las actrices españolas.
La sala Joy Eslava de Madrid acogió la gala de los 67º Fotogramas de Plata, que premian cada año a lo mejor del cine, la televisión y el teatro españoles. Una excusa más para reunir en la capital a todas las estrellas al amparo de la revista cinematográfica más veterana de nuestro país –acaba de celebrar 70 años– y de sus lectores, el jurado principal de estos galardones.
La ceremonia estuvo presentada por la actriz y cómica Anabel Alonso, que entró al escenario con el «La la la» de Masiel, en vez de la banda sonora de «La la land», y en la que hubo tiempo para la crítica al IVA cultural, lucha común de toda la industria: «No voy a hacer bromas porque ya no tiene gracia», declaraba con un aplauso de los espectadores. También hizo un alegato a la defensa de las actrices en el cine español: «Las mujeres también podemos atracar bancos y ser malvadas, basta ya de que nos critiquen en los despachos porque estemos demasiado viejas. Basta ya, porque en realidad no sabéis escribir para nosotras», remató, añadiendo «gracias a todos los directores que han incluido a las mujeres en sus películas».
«Tarde para la ira», opera prima de Raúl Arévalo, repitió el éxito de los Goya al llevarse la estatuilla –entregada por Alejandro Amenábar– a mejor película nacional para la crítica, compuesta por un jurado de 82 profesionales del sector y que también eligieron los finalistas de las demás categorías. Arévalo quiso agradecer el apoyo de Fotogramas a la película y a la productora independiente Beatriz Bodegas, que ha sido galardonada con el primer Premio Mujer del Año de la revista por apostar por un proyecto difícil pero que le ha aportado multitud de éxitos. Los periodistas también destacaron a «Elle», de Paul Verhoeven, como la mejor película extranjera. Alex De la Iglesia y Eduardo Casanova –productor y director de «Pieles»– entregaron el galardón a la distribuidora del filme en España, Avalon.
Entre los intérpretes elegidos por los lectores destacaron el veterano José Sacristán por su interpretación en la obra de teatro «Muñeca de porcelana» –el sexto Fotogramas de Plata de su carrera– y Aitana Sánchez-Gijón por la fabulosa adaptación del personaje de Serafina en «La rosa tatuada», de Tennessee Williams. Paula Echevarría y Nacho Fresneda recogieron el galardón a mejor actriz y actor de televisión gracias a sus papeles en «Velvet» y «El ministerio del tiempo». Y Emma Suárez y Eduard Fernández consiguieron sus respectivos galardones por «Julieta» (que ya le ha granjeado un Goya este año) y «El hombre de las mil caras».
La ficción carcelaria de Antena 3 «Vis a vis» se llevó el reconocimiento a la mejor serie española según los lectores. Carlos Areces entregó el premio a la mejor película española al taquillazo «Un monstruo viene a verme», cuyos productores quisieron agradecer a «todo lo que hemos leído de la revista. Gracias a ella hacemos películas».
Homenaje a Carmen Maura
El Fotogramas de Honor de esta edición recayó en la actriz Carmen Maura al ser «una de las intérpretes más emblemáticas, prolíficas y dotadas de nuestra cinematografía, con reconocida proyección internacional, en especial en suelo francés», según reconoce la publicación, que también destacó su «pasión por un oficio, el de comedianta, que ha defendido con pasión, tesón e inimitable talento a lo largo de cuatro décadas». Maura, que ha obtenido el Fotogramas de Plata en cinco ocasiones a lo largo de sus 40 años de carrera, sólo tuvo palabras de agradecimiento en un emotivo discurso después de recoger el premio de manos de su reencontrado amigo Pedro Almodóvar, que quiso destacar de su musa que es «el tipo ideal de actriz con quien me ha gustado trabajar. Sonaba muy distinta a las demás cuando la conocí». «Espontaneidad» y «sinceridad» fueron los adjetivos que utilizó el manchego para describirla.
La actriz reconoce que cuando empezó en el mundo del teatro se sentía como «gallina en corral ajeno», pero su amor por el cine ha marcado su vida: «Ha sido una magia para mí, nunca pensé que iba a llegar a ser actriz de cine, porque eran rubias y altas, no pegaba». Con el sentido del humor que la caracteriza y haciendo un guiño a la revista desveló que tenía «la edad de Fotogramas», haciendo una reivindicación a la edad: «Uno de los problemas de nuestro trabajo es volverse loca», declaró como consejo a las generaciones más jóvenes de la industria. «En el cine lo importante es ser de verdad, seas como seas», recalcó entre aplausos.