Ferdinand, el toro «hippie»
La nueva cinta de animación de Carlos Saldanha está basada en un cuento del norteamericano Munro Leaf, escrito en 1936
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La nueva cinta de animación de Carlos Saldanha está basada en un cuento del norteamericano Munro Leaf, escrito en 1936.
No juzgues por la apariencia (y tampoco a un toro porque tenga cuernos). Es una de las ideas que se desprende de este bello cuento escrito por el norteamericano Munro Leaf y el ilustrador Robert Lawson unos meses antes del comienzo de la guerra civil española en 1936, que se publicó con el nombre de «El cuento de Ferdinando» y que estuvo prohibido en España hasta 1975. Narra la historia de un toro al que no le gustaba embestir ni medirse en la plaza. Es manso, disfruta caminando por las calles de Ronda, oliendo las flores de las macetas que cuelgan de las paredes encaladas, retozando por el campo y jugando con una pizpireta niña en cuya casa se ha criado. Es el amigo de todos. «Mi vida era perfecta hasta que un día todo cambió», desvela triste en esta película que ha dirigido Carlos Saldanha, una cinta llena de ritmo y que rezuma bondad y buenos sentimientos. Al astado se le presupone bravura y fiereza; sin embargo nada más lejos del caso de este animal de cuento.
La plaza de Ronda
«Ferdinand es un enorme toro, un amable gigante que las personas perciben como feroz; sin embargo, en realidad es gentil y dulce, y es juzgado por algo que no es. Y creo que esto tiene paralelismos con nuestro día a día». Cuando comencé a trabajar en el filme, cada año que pasaba me daba cuenta de que el mensaje era más importante. Y ahora pienso que más que nunca este filme necesita llegar al público», explica el director brasileño.
John Cena es quien da vida al toro: «Él es un gigante, pero nunca verás a alguien con tan noble corazón. Es encantador. Yo quería a alguien con una voz honesta. Y eso es él. Es un natural. No necesita hacer más nada», dice Saldanha. La sencillez del mensaje que transmite el libro fue lo que movió al director a llevarlo a la pantalla y a visitar España, que es donde transcurre la acción: «Empecé en Madrid y después viajamos hacia el sur, a Andalucía, y ahí recorrí un montón de ciudades y pueblos diferentes», explica. Una de ellas, Ronda, le fascinó. Y en el filme se puede ver su emblemático Puente Nuevo, bellísimo. «Fuimos a Consuegra (Toledo), y vi los molinos, hermosos y viejos, como Don Quijotes. Molinos de viento. Y pensé: “¡Esto tiene que estar en la película! ¡Esto tiene que estar en la película!”», exclama Saldanha, a quien le fascinó el cuento sobre este animal. La Plaza de las Ventas, hasta la bandera, también aparece en el filme, que se acompaña con la pegadiza música de Nick Jonas.