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«Fuego y furia» de Hillary Clinton contra Trump en los «Grammy»

Participó en un sketch en el que leyó un fragmento del polémico libro, que describía la afición de Donald Trump por la comida rápida

Hillary Clinton lee un fragmento del libro "Fire and Fury"
Hillary Clinton lee un fragmento del libro "Fire and Fury"larazon

La ex candidata a la Casa Blanca fue la sorpresa de la noche al cerrar un sketch en el que varios cantantes leyeron fragmentos del polémico libro "Fire and Fury"de Michael Wolff, en el que narra interioridades de la Casa Blanca.

La gala de entrega de los premios "Grammy"de la música no sería lo mismo si no hubiera referencias políticas durante su celebración. En la ceremonia de ayer, James Corden volvió a hacer gala de su sentido del humor y de la capacidad para sorprender a los asistentes, con un sketch que no ha sentado nada bien en la Casa Blanca. Corden, conocido por presentar un "late night"y sus particulares entrevistas a los músicos más importantes dentro de un coche, preparó un sketch con varios de ellos leyendo fragmentos del polémico libro "Fire and Fury"sobre los entresijos de la Casa Blanca, que el presidente norteamericano trató de impedir que se publicara. La sorpresa llegó al final cuando, después de que Cher, John Legend, Cardi B. DJ Khaled y Snoop Dogg leyeran varios fragmentos y Corden los rechazara, apareció Hillary Clinton, con el libro tapándole la cara, y comenzó la lectura de un fragmento en el que narraba el amor de Trump por la comida rápida. Poco a poco fue bajando el libro y liberando su rostro, lo que generó el asombro de todos. El vídeo era el que daba paso a la entrega del mejor disco hablado, un formato poco conocido en Europa pero con cierto tirón en Estados Unidos.

La primera en reaccionar fue Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, que publicó un tuit en el que dijo: "Siempre me ha gustado la ceremonia de los Grammys pero tener a artistas leyendo Fire and Fury lo ha matado. No arruinen la buena música con basura. A mucha gente nos gusta la música sin políticos en ella".

Poco después, Donald Trump Jr. afirmó que "leer un libro con noticias falsas en los Grammys parece un gran premio de consolación por haber perdido las elecciones".

Pero no fue la única referencia política de la gala, en la que triunfaron Bruno Mars y Kendrick Lamar, la cantante cubana Camila Cabello aprovechó su minuto de gloria antes de presentar la actuación de U2 e hizo una férrea defensa de los inmigrantes, concretamente de los "soñadores"que llegaron ilegalmente al país cuando eran niños: "Este país fue construido por soñadores, para soñadores que buscaban el sueño americano". Bono y su banda saltaron al escenario e interpretaron "Get Out of Your Own Way", cuya letra denuncia el racismo y advierte del riesgo de la política de extrema derecha. Al finalizar su actuación, el líder irlandés recordó la última polémica del presidente al hablar de los países africanos: "Bienaventurados los países de mierda, porque nos dieron el sueño americano"