Gracias por tanto amor
Querido José Luis. Te has ido y nos has dejado inmersos en una profunda tristeza. Nos conocimos en persona a finales de los 80, cuando comenzaba mi andadura, pero mucho antes a través de las ondas. Descubrirte fue algo hermoso: una persona de una generosidad infinita, de una simpatía, amabilidad y sencillez como pocas, de una profunda humanidad y ternura. Siempre te quise y te admiré enormemente, siempre sera así, no quiero hablar en pasado. La personal e inconfundible cadencia de tu voz y tu enorme sabiduria quedarán grabadas a fuego en mi corazón, pero por encima de todo lo musical, será tu persona la que echaré más de menos. Gracias por tantas bellas palabras, retransmisiones, entrevistas, pero sobre todo, gracias por tanto amor como nos diste. Hasta siempre, querido amigo.
M. J. Montiel
Mezzosoprano