Del asesinato de Lorca a las amenazas radiofónicas: las claves históricas de Queipo de Llano
Los restos del general fueron exhumados en la noche del miércoles al jueves de la Basílica de la Macarena, en Sevilla
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Su nombre ocupa hoy titulares ante la nocturna exhumación de sus restos que se ha producido en la Basílica de la Macarena de Sevilla. A las nueve de la noche de este miércoles, un testigo del gobierno así como familiares llegaron al templo para presenciar, lejos del espectáculo público, el traslado de los cuerpos de Gonzalo Queipo de Llano tras 71 años, así como los de su mujer Genoveva Martí y del general Francisco Bohórquez. Una cita que ha sido reclamada y esperada por muchos, y que ahora se ha celebrado con el fin de darle una ubicación más merecida al pasado franquista.
Gonzalo Queipo de Llano y Sierra (1875-1951) fue un militar español conocido por su participación en la Guerra Civil española, así como célebre por su apodo “virrey de Andalucía”. Fue uno de los grandes dirigentes de la sublevación de 1936, así como mano derecha de Francisco Franco en el sur: fue responsable de la sanguinaria represión que se llevó a cabo en Andalucía durante la guerra. De hecho, el historiador Ian Gibson lo acusó en su biografía de Federico García Lorca de ser quien ordenó el asesinato del poeta: “Dadle café, mucho café”, dijo Queipo sobre Lorca, según el escritor del libro, como expresión clave para ordenar un asesinato al pelotón de fusilamiento.
Queipo de Llano, según ciertos expertos e historiadores, fue responsable del fusilamiento de más de 45.000 personas, unas 14.000 tan solo en Sevilla. Fue, por tanto, y en contra de lo que sostuvo su hijo, Gonzalo Queipo de Llano Martí, en una carta a “El País” en 1976, en la que justificaba a su padre por “caer en el dominio rojo”, el protagonista que ocupa este artículo fue un criminal de guerra, a juicio de numerosos expertos. Tal fue sus labores por la dictadura franquista que fue condecorado por la Laureada de San Fernando, así como Franco creó el título de marqués de Queipo de Llano el 1 de abril de 1950, que renovaría el ex ministro Alberto Ruiz Gallardón en 2012 a favor de su nieto.
“Los rojos cobardes”
“Queipo fue uno de los mayores criminales de guerra al servicio del golpe”, explica el historiador Francisco Espinosa Maestre. “Fue, sin lugar a dudas, el gran responsable de la matanza que se llevó a cabo en Sevilla y en el territorio bajo su mando. Clasificarlo de criminal de guerra es una aseveración de máximo rigor, no un adjetivo”, añade el experto José María García Márquez. Asimismo, eran conocidas sus intervenciones radiofónicas, en las que el militar amenazaba con “hacer desaparecer a todos” aquellos que fueran rivales a nivel ideológicos. “Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y de paso también a sus mujeres”, llegó a pronunciar Queipo de Llano ante los oyentes de Unión Radio Sevilla.
El general golpista falleció el 9 de marzo de 1951 en Camas (Sevilla), siendo al día siguiente enterrado en la Basílica de la Macarena, en cuya construcción, además, colaboró y de cuya hermandad fue nombrado en vida Cofrade de Honor. Ahora, sus restos se han sacado de este lugar, al considerarse inapropiado que permanezca el cuerpo de una figura franquista y golpista en un lugar de culto y frecuentado por la población.