Homenaje al crimen nórdico

El escritor noruego Geir Tangen realiza un tributo a la novela negra en “El ejecutor”, su debut literario.

Quizá el nombre de Geir Tangen no le diga mucho pero en Noruega, en el ámbito de la novela negra, es todo un referente. Lo más sorprendente es que, hasta ahora, no lo era por sus libros. Tangen, de oficio profesor de instituto, ha dedicado sus ratos libres desde el año 2012 a una doble tarea: por un lado, es el creador del blog más importante del país centrado en este género, «Bokbloggeir» con más de 170.000 lectores, por otro, su pasión por este mundo le ha llevado a trasladarlo al papel.

Publica ahora «El ejecutor» (Reservoir Books), su pequeño homenaje a la literatura que le lleva acompañando durante toda su vida. «Empecé a escribir el blog y la novela al mismo tiempo. Comencé el primero en 2012 y luego he desarrollado mi manuscrito durante unos dos años, en base los libros que leía, que me inspiraban mucho. “El ejecutor” es mi tributo a la novela negra. Quería mostrar mi admiración y mi gusto por ella», afirma el escritor noruego.

Tangen se une así a la amplia nómina de escritores nórdicos de este género, que ha encontrado en estos países del norte de Europa su contexto perfecto. «Creo que es un género que tiene mucha aceptación y que gusta mucho por el contraste entre los bellos paisajes, los entornos tranquilos, y la amabilidad de la gente, característica de nuestros países, con los sucesos terribles que en ellos ocurren», explica.

«El ejecutor» narra la historia de Viljar Ravn Gudmundsson, un reconocido periodista del pueblo noruego de Haugesund que, tras destapar un escándalo, pasa a ser un apestado con el paso de los años. Hastiado de su trabajo, recibe un correo electrónico que le avisa de que se va a cometer un crimen y recurre a la ayuda de Lotte Skeisvoll, una investigadora de la policía, obsesiva y excéntrica. El aislado caso pronto se convierte en una serie de asesinatos que siguen un patrón: imitan escenas de famosas novelas negras de autores como Henning Mankell, Jo Nesbø o Anne Holt, que además incriminan a Viljar.

Antes de ser profesor, Geir Tangen trabajó como «freelance» en el periódico en el que se desarrolla la historia de Viljar. Aún así afirma que no tiene nada de autobiográfica. «El entorno de los periódicos locales afortunadamente no es tan malo, no hay tan mal ambiente. Lo único que hay de mí en Viljar es la adicción a la nicotina», asegura el escritor entre risas.

No obstante, la novela lleva implícita una crítica a la forma de hacer periodismo actual, donde, según el autor, triunfa la inmediatez y el amarillismo, ejemplificado en varios personajes secundarios que rodean a la pareja principal. «Vemos muchos periodistas de estas características en Noruega en los últimos tiempos. Se dedican únicamente a informar “in situ” de cualquier cosa que ocurra. No les importa mucho si es una noticia que valga la pena, lo más importante es estar allí», y continúa: «Estamos en un momento en el que el periodismo está en peligro. Cada vez hay más noticias falsas que se publican en las redes sociales y la gente se las cree. Al mismo tiempo, cada vez se invierte menos en periodismo de verdad. Si la gente solo lee basura, a nivel intelectual esto tendrá efectos en el individuo».

La novela está concebida como la primera de una trilogía y, aunque tendrá historias independientes, todas se desarrollarán en el plazo de un año y mantendrán como protagonistas principales a Viljar y Lotte, cuyo vínculo irá estrechándose: «Se necesitan el uno al otro. Todo cambia muy drásticamente para los dos en este periodo de tiempo», concluye.