Javier Sierra, ganador del Premio Planeta 2017
El escritor se alza con el máximo galardón de las letras en español con «El fuego invisible», una novela que mezcla aventuras, intriga y exotismo. Cristina López Barrio resultó ayer finalista del premio con «Niebla en Tánger».
El escritor se alza con el máximo galardón de las letras en español con «El fuego invisible», una novela que mezcla aventuras, intriga y exotismo. Cristina López Barrio resultó ayer finalista del premio con «Niebla en Tánger».
La novela de Javier Sierra se impuso entre las 634 que se presentaron a la edición de este año de un galardón dotado con 601.000 euros. El jurado estaba formado por Alberto Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales. La obra finalista es «Niebla en Tánger» de Cristina López Barrio.
La abogada Cristina López Barrio ha sido proclamada finalista del Premio Planeta 2017 con la novela de misterio y emociones 'Niebla en Tánger', en la que una mujer casada y aburrida emprende una aventura fugaz con un hombre misterioso. En la novela finalista, dotada con 150.250 euros, relata la vida de una mujer que vive con tedio su matrimonio y acaba yendo a un hotel con un desconocido, que le llevará a protagonizar una aventura que la trasladará a Tánger. Según el miembro del jurado y escritor Juan Eslava Galán, el texto, que se presentó con el pseudónimo 'La nueva vida de Penélope, de Bella Linardi, se convierte en un "cóctel literario perfecto de misterio y brillante exposición de emociones".
La cita literaria más importante del año contó con la presencia de los máximos cargos institucionales como la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el conseller de Territorio del Govern, Santi Vila; el delegado del Gobierno en Catalunya y el subdelegado en Barcelona, Enric Millo y Emili Ablanedo.
También están el segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; la líder de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas; el líder del PSC, Miquel Iceta; el del PP catalán, Xavier Garcia Albiol, y el líder popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, además del fiscal jefe de Catalunya, José María Romero de Tejada.
Son algunos de los aproximadamente 800 invitados a la cena que se celebra un año más en el Palau de Congressos de Catalunya desde las 21.00 horas.
Del mundo económico están, además del presidente del Grupo Planeta, Josep Creuheras, Jaume Guardiola (Banc Sabadell), Miquel Valls (Cámara de Barcelona), Isac Andik (Mango), Enrique Lacalle (BMP), Josep Lluís Bonet (Fira de Barcelona, Freixenet, Cámara de España).
La literatura está representada por Juan Manuel de Prada, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regs Juan Eslava Galán, Alicia Giménez Bartlett y Rafel Nadal, entre otros.
Y también se han podido ver otras caras conocidas como el Padre Angel, Risto Mejide, Boris Izaguirre y Manuel Fuentes.
Poco antes de la medianoche se proclamará el ganador y el finalista --el año pasado fueron Dolores Redondo por 'Todo esto te daré' y Marcos Chicot por 'El asesinato de Sócrates'--.
En busca del Santo Grial
Ha sido durante años uno de los nombres que han aparecido en todas las quinielas del Premio Planeta, pero no ha sido hasta esta edición, la número 66, en la que Javier Sierra (Teruel, 1971) se ha alzado con el galardón mejor dotado de las letras españolas. «El fuego invisible», presentada a concurso como «La montaña artificial» con el seudónimo de Victoria Goodman, es una historia en la que se mezcla el «thriller» de aventuras con los extensos conocimientos que el escritor posee de un tema que ha sido objeto de no poca literatura como es la búsqueda del Santo Grial. Con el galardón en las manos el ganador aseguró que «es una novela sobre el poder de la palabra. Trata de responder a una pregunta que es de dónde vienen las ideas». Sierra nos explica la historia de un joven profesor, afincado en Dublín y nieto de un célebre escritor ya fallecido, que llega a Madrid. Será allí donde se verá envuelto en un grupo de estudio muy peculiar y oscuro que se dedica a seguir el rastro del Santo Grial. Pero lo que hay detrás de es una trama más compleja que tiene como principal finalidad hallar el verdadero origen de un objeto con la capacidad de atraer tanto a poderosos enemigos como de crear mundos nuevos. Todo ello con una acción trepidante, con muchos escenarios españoles como telón de fondo. Ya el pasado sábado, uno de los miembros del jurado del Premio Planeta, Juan Eslava Galán, definía la obra como de «tremenda erudición y con una presentación ágil del misterio».
Enganchar al lector
La novela de Javier Sierra se impuso entre las 634 que se presentaron a la edición de este año de un galardón dotado con 601.000 euros. El jurado estaba formado por Alberto Blecua, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales. La obra finalista es «Niebla en Tánger» de Cristina López Barrio. «El fuego invisible» es una historia que lleva el sello de Sierra, un autor que se ha convertido en superventas al saber aunar enormes conocimientos sobre el mundo del arte y lo paranormal con historias que poseen un gran ritmo, aquellas que dejan enganchado al lector. En este sentido, su gran éxito llegó con «La cena secreta», finalista del desaparecido Premio Torrevieja en 2004, una novela centrada en «La última cena» de Leonardo da Vinci y todos los misterios que han envuelto y envuelven el famoso fresco. El libro de Sierra conoció un éxito internacional, hasta el punto de situarse en el número 6 de la lista de títulos más vendidos de «best-sellers» de «The New York Times». Por su parte, «Niebla en Tánger», de Cristina López Barrio, resultó la novela finalista del Planeta. Misterio, exotismo y romanticismo exacerbado se mezclan en una de esas aventuras transformadoras que dejan al lector sin aliento. La novela nos presenta a una mujer casada, aburrida en el confort de una vida sin sobresaltos, que verá como una aventura fugaz con un misterioso hombre le cambiará la vida para siempre. Después de una noche de pasión, lo único que quedará de él es un amuleto y una novela, y a partir de estos dos elementos ella iniciará una búsqueda contrarreloj que acabará por llevarla a Tánger. «Un cóctel literario perfecto», así la definió Juan Eslava Galán, miembro del jurado.
De esta forma, el libro une dos planos narrativos, la búsqueda de la mujer, y la de la misteriosa novela, que poco a poco se convertirá en una especie de jeroglífico descifrado que demostrará que la línea entre realidad y ficción a veces es muy fina. López Barrio llega así a su madurez en su cuarta novela para adultos, después de éxitos como «Tierra de brumas» o «La casa de los amores imposibles».
Presente en una veintena de países, traducida a quince idiomas, y con cifras que superan los 100.000 ejemplares vendidos, la prosa de López Barrio siempre ha destacado por un gusto reivindicativo por la magia detrás de la palabra escrita, en un universo muy particular donde lirismo, romanticismo gótico e impulso feminista se mezclan en busca de hechizar al lector. No en vano, la escritora asegura que se mueve entre su amor por los realistas mágicos como García Márquez y los cuentos oscuros de Edgar Allan Poe. Aunque en la novela premiada las referencias se multiplican y será Tánger quien robe todo el protagonismo a la acción, con un detallismo en la ambientación que convertirá a la ciudad norteafricana en una urbe prácticamente mítica. López Barrio se une así a una infinita lista de autores que se han enamorado de esta ciudad, de Williams Burroughs o Paul Bowles, a Jean Genet, Paulo Coelho, Richard Powers, Joseph Kessel, Tahar Ben Jelloun y un larguísimo etcétera. Últimamente, autores españoles como Víctor del Árbol, María Dueñas y su «El tiempo entre costuras» o Arturo Pérez Reverte, en su nueva novela, «Eva», que presenta esta semana, también han puesto los ojos sobre esta ciudad mediterránea.