La cara menos maldita del poeta traficante
Una nueva foto más «aburguesada» de Rimbaud arroja nuevas pistas sobre sus años oscuros tras abandonar Francia y la poesía
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Una nueva foto más «aburguesada» de Rimbaud arroja nuevas pistas sobre sus años oscuros tras abandonar Francia y la poesía
El de Arthur Rimbaud es un caso excepcional, quizás el mayor enigma de las letras francesas y aun universales. No ya porque un poeta único, inconmensurable, en lo más granado de su juventud y su arte, deciese poner el punto final a su obra con sólo 19 años tras abrir caminos inexplorados en la poesía, sino porque desde entonces su pista se pierde y sólo de tanto en tanto reaparece en forma de misterio. Desde entonces, Rimbaud vivió más de 15 años en un abosluto anonimato, viajando a través de Europa, enrolado en el ejército colonial o dedicándose al tráfico de armas. Por eso, cada vez que una nueva pista sobre los años oscuros de Rimbaud aparece, Francia se lanza a pregonarlo al mundo.
Ocurrió en 2010, cuando dos libreros parisinos dieron con una imagen del poeta (de 1880) en una terraza de una casa colonial del Yemen, vestido de blanco, encajando perfectamente con la imagen exótica de poeta maldito y desubicado que, abandonada la pluma, vive de algo tan mundano como el comercio de armas. Otras imágenes lo muestran en hábito informal en la terraza de la casa Charleville-Mézières, en Etiopía (1883) o, de nuevo de blanco, junto a otros cazafortunas.
Todo en perfecta consonancia con la imagen más "beatnick"del autor de "Una temporada en el infierno", aquel joven amante de Verlaine que llenó la poesía de sinestesias y fulgurantes iluminaciones para, a renglón seguido, irse en pos del dinero. Es el mismo Rimbaud que escribe a sus amigos desde África: "La soledad es una mala cosa. Por mi parte, siento no haberme casado y tener una familia. Pero ahora estoy condenado a errar, atado a una empresa lejana, y día a día pierdo el recuerdo del clima y la manera de vivir e incluso la lengua de Europa. ¿Para qué sirven estas idas y venidas, estas fatigas y estas aventuras en lugares de razas extrañas, y estas lenguas que llenan la memoria, y estas penas sin nombre, si un día, después de algunos años, no puedo descansar en un lugar que me guste más o menos, y encontrar una familia, y tener por lo menos un hijo para pasar el resto de mi vida educándolo según mis ideas, dotándolo de la más completa instrucción que se pueda dar... Puedo desaparecer en medio de estas tribus sin que nadie tenga noticia".
La última pista sobre el genio precoz la ha ofrecido "Paris Match"esta semana pasada. Y lo más curioso de la misma es que muestra a un Rimbaud mucho más formal, un respetable burgués. La imagen, de 1879, poco después de que el escritor abandonase su carrera literaria y se perdiese en el vasto mundo colonial, ha sido encontrada en el álbum de fotos de la bailarina y cortesana Liane de Pougy junto a instantáneas de Marcel Proust, Jacques Offenbach o La Bella Otero. La foto está frimada por la casa Alexandre Clément Crillon, 36, rue Vivienne, París. El hecho de que no esté encabezada por el nombre del autor hace que los especialistas acojan con cautela el hallazgo, si bien para muchos el parecido -con varios años de distancia- entre esta imagen y la clásica instantánea del poeta adolescente, a los 16 años, es más que razonable. De verificarse, podría ser la última imagen de un Rimbaud aún radicado en el mundo parisino poco antes de “desaparecer en medio de estas tribus sin que nadie tenga noticia”.