La Feria, sin lluvia y con Lorca

Parecía imposible pero, al fin, ha sucedido. Después de días enteros lloviendo, la Feria del Libro ha estrenado hoy sol de jornada entera. De hecho, el director de la cita, Manuel Gil, lo destacaba: que la ausencia de lluvia había sido una inyección de optimismo para los libreros, que cada día han mirado al cielo con la confianza de que los nubarrones se disiparan. Espera también buenas cifras generales, pues prevé llegar a los 2,2 millones de visitantes, 600.000 ejemplares despachados y 10 millones de euros en ventas a su término, el próximo 10 de junio. Y ha subrayado que se incrementa cada edición la cantidad de gente que la visita y que no es de la capital, con lo que habló de un "turismo del libro". Además de las firmas del domingo, entre las que no han faltado María Dueñas, Fernando Aramburu, Almudena Grandes, Rosa Montero, Javier Moro, Cristina López Barrios, Juan José Millás, Luis García Montero, Manuel Rivas, Lorenzo Silva, entre otros muchos, se ha rendido homenaje a Lorca en el 120 aniversario de su nacimiento, con motivo de la publicación del nuevo libro de Ian Gibson "El asesinato de García Lorca", en un encuentro en el que el cantaor Miguel Poveda ha puesto voz a poemas del poeta y que ha contado con la presencia del periodista de LA RAZÓN Víctor Fernández. Así, Gibson ha hablado de la revisión del primer libro de su carrera, "El asesinato de García Lorca", publicado por primera vez en Francia en 1971 -a España no llegaría hasta el año 79- y "descatalogado"desde su última reimpresión, en 2005. El nuevo volumen incorpora estudios publicados desde su última revisión sobre la muerte del autor de "Poeta en Nueva York", cuya obra es "casi cósmica", ha señalado. Y aseguró que "soy casi un superviviente de los lorquistas históricos"y desveló que Poveda le había hecho llorar toda la noche con su nuevo trabajo, "Enlorquecido". El cantante ha apuntado que deberíamos tomar al escritor como referente "estos momentos de confusión, un poeta al que ha recordado como una persona que abogaba más por los encuentros que por los desencuentros".