Tribunales

La no paternidad de Dalí le sale cara a Pilar Abel

La fiscal pide que se condene en costas a la pitonisa por su «temeridad» y entiende su intención como «caprichosa, reticente y sin fundamento».

Pilar Abel hoy en la vista oral por la demanda presentada.
Pilar Abel hoy en la vista oral por la demanda presentada.larazon

La fiscal pide que se condene en costas a la pitonisa por su «temeridad» y entiende su intención como «caprichosa, reticente y sin fundamento».

Se le torció al mañana a Pilar Abel. Ella Sabía, porque, además es pitonisa, que las cosas ayer en la vista oral que se celebró en Madrid no le iban a salir bien, aunque quizá no valoró que el fiscal pidiera que se la condenase en costas, que no incluyen los gastos de la exhumación, aunque la Fundación Gala-Dalí solicitará que sí se recojan en la sentencia. Entró rodeada de una nube de periodistas y no se separó del móvil, que llevaba bien asido y vigilaba a cortos intervalos. No había que ser demasiado listo para colegir que la sesión de ayer, Juzgado de Primera Instancia número 11 de Madrid, apenas iba a arrojar luz sobre lo ya sabido: que Dalí nunca fue padre. Las pruebas de ADN, realizadas este verano tras exhumar los restos del pintor en uno de los circos mediáticos más surrealistas que se recuerdan, fueron concluyentes: PIlar Abel no es hija del artista. La Fundación Gala-Salvador Dalí, la abogacía del Estado y la Fiscalía reclamaron al juez que la vidente pague costas «por temeridad» al entender que su demanda para ser reconocida como hija de Dalí ha existido una «intención caprichosa, reticente y sin fundamento». El autor, informa Ep, se conocerá en las próximas semanas.

«Hay que imponer costas por temeridad para poner coto y sancionar a personas que de manera tan frívola interponen demandas tan serias», explicaron los abogados de la Fundación del artista, quienes han apuntaron que en este caso ya hay «una verdad científica», mientras el fiscal insistió en que se ha actuado «de manera caprichosa e infundada» y no ve «sostenible que no se defienda la memoria de los muertos». Cuando Abel escuchó estas frases el rostro no se le descompuso. A la salida tenía que hablar, de nuevo rodeada de medios.

Salir en los medios

En sala, su defensa trató desde el inicio de la vista oral la suspensión del proceso al no contar con un «informe riguroso» sobre la custodia de las pruebas de ADN, que ha sido rechazado por el juez. «Solo pedimos un proceso de transparencia porque, en este caso, al ser demandado el Estado, el Instituto de Toxicología es juez y parte», señaló el abogado de Abel. Los abogados de la Fundación han reiterado que no debería haber acudido a este proceso. «Se habla de relaciones íntimas pero no se ofrecen más datos ni detalles. Es una demanda fruto de una imaginación abundante y una inclinación clara a atraer el foco de atención de los medios de comunicación, ya que le precede un currículum como la demanda contra Javier Cercas», señaló al defensa. La Fiscalía alertó sobre los riesgos de «intentar sembrar dudas» sobre la labor del Instituto Nacional de Toxicología. «No se puede poner en cuestión la labor de profesionales serios: los resultados de la prueba de ADN no solo son una verdad científica, sino que también es material y prácticamente ya no se necesita nada más». En esta misma línea, la abogacía del Estado ha insistido en la «independencia» del Instituto Nacional de Toxicología: «No ha existido ninguna irregularidad en una prueba con certeza del 100% y se puede afirmar que Abel no tenía filiación con Dalí», aseveró. Una vez en la calle, Pilar Abel recuperó la voz y aseguró que estaba dispuesta a llegar hasta el Tribunal de Estrasburgo, que se sentía David luchando frente a Goliat y destacó la «cantidad de mentiras» que había tenido que escuchar.