La Fundación Loewe celebra sus primeros 30 años de impulso a la creación poética
Entrega el Premio Loewe de Poesía 2017 a “La policía celeste” de Ben Clark y a “Un hogar fuera de mí” de Luciana Reif, premio a la Creación Joven
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Entrega el Premio Loewe de Poesía 2017 a “La policía celeste” de Ben Clark y a “Un hogar fuera de mí” de Luciana Reif, premio a la Creación Joven
Han pasado treinta años desde que la Fundación Loewe decidiera crear en 1987, con carácter anual, el Premio Internacional de Poesía Loewe. Su finalidad era impulsar la calidad en la creación poética en lengua castellana premiando una obra inédita de al menos 300 versos y dotada con 25.000 euros. Y, además, conceder también un premio a la Creación Joven –de 8.000 euros- a un autor menor de 30 años cuando el premio recaiga en un poeta de mayor edad. Los libros premiados se publican en la Colección Visor de Poesía. En octubre de 2017, un jurado presidido por Víctor García de la Concha y compuesto por Piedad Bonnett, Francisco Brines, Caballero Bonald, Antonio Colinas, Soledad Puértolas, José Ramón Ripoll, Jaime Siles y Luis Antonio de Villena, otorgó el Premio de Poesía 2017 al libro “La policía celeste” de Ben Clark (Ibiza, 1984) y a “Un hogar fuera de mí” de Luciana Reif (Buenos Aires, 1989), Premio a la Creación Joven, elegidos entre 706 presentados procedentes de 31 países . Dichos premios fueron entregados hoy durante una comida en el Hotel Palace de Madrid. Para el jurado, “La policía celeste” es “un libro de madurez de una persona que todavía es joven, un libro muy sencillo, muy transparente, traspasado de una sabiduría y de una objetividad ante una realidad”. De “Un hogar fuera de mí” resaltó que “ofrece una visión femenina de la realidad, en distintos aspectos y bajo focalizaciones diferentes, que van del feminismo militante a la crítica del machismo social. Es un libro con unidad, con poemas vitales, y con un coloquialismo argentino indagador y fresco”.
Sheila Loewe, Presidenta de la Fundación, tras presentar el acto dijo que “este año, para celebrar el trigésimo aniversario del premio, han encargado a Luis Antonio de Villena una antología los 30 años de Poesía Loewe (Visor) y han preparado el documental “Poesía eres tú”, en el que, además de recordar los momentos más importantes del premio, hemos pedido a algunas de las voces poéticas actuales que nos hablen del futuro de la poesía y será presentado el 21 de marzo, día internacional de la poesía”, explicó. El poeta y periodista Ignacio Elguero y la poeta Elvira Sastre fueron los encargados de presentar las obras premiadas. Sobre Luciana Reif, Sastre dijo que “es una socióloga y feminista que cree en el poder de la poesía como medio de denuncia, escribe con fuerza porque quiere que se escuche. Su libro, más que un canto al feminismo, es un golpe sobre la mesa”. Por su parte, la autora de “Un hogar fuera de mí” dedicó el premio a su familia, “que me educó libre y rebelde; al movimiento de mujeres que lucha por la igualdad de sus derechos; a mi pareja, que me enseña que hay un otro con su mundo y sus diferencias, que hay que amar sobre nosotros mismos, salir del individualismo y hacernos en lo colectivo; y a la poesía, que nos enseña mucho de todo esto”.
Ignacio Elguero dijo de Ben Clark, que “su libro es un signo de madurez poética y de originalidad en el tratamiento de los temas, algo que ya sorprendió en sus libros anteriores. Su título, “La policía celeste”, es el nombre de un grupo de astrónomos que en 1800 se reunían en un pueblo al norte de Alemania para tratar de encontrar un planeta perdido. El poemario parte de la idea de la creación, del origen. Trata las relaciones paterno-filiares y esto le conduce a una reflexión sobre la vida recorrida, el paso del tiempo, la infancia o la memoria. El otro gran tema del libro es la reflexión existencial que indaga en las inquietudes humanas. Esta es una obra celebratoria –afirmó-, un canto a la vida”. Por su parte, el ganador del Premio Loewe, Ben Clark, comenzó recordando una cita de Stephen Hawking: “Debemos fijar la mirada en las estrellas y no en nuestros pies”. “En un mundo cada vez más veloz e impaciente, he intentado que alejemos por un momento nuestra mirada de los pies, de las pantallas, de lo cotidiano, para elevarnos, una vez más hacia las estrellas y hacia los temas eternos en la poesía, el tiempo, la muerte y el único remedio que existe, el amor”, concluyó.