«La gente ya no piensa en términos de izquierda o derecha»
Creada:
Última actualización:
El Establishment, la casta... son términos que dominan ahora el discurso político, pero ¿qué significan realmente? Owen Jones, de 31 años, ofrece su propia versión en lo que ya es otro fenómeno editorial
El Establishment, la casta... son términos que dominan ahora el discurso político, pero ¿qué significan realmente? Owen Jones, de 31 años, ofrece su propia versión en lo que ya es otro fenómeno editorial. Lo de otro, hay que recalcarlo porque con sólo 27 años, “Chavs, la demonización de la clase obrera” fue todo un best seller que le convirtió en “niño prodigio de la izquierda”, en el “salvador”. Los medios también le han bautizado como el "autor más inteligente de su generación” –varios premios le avalan- o algunos incluso como el “Pablo Iglesias británico". Pero lo cierto es que tiene más un aire a Iñigo Errejón. “Sí, es cierto. La gente me dice que nos parecemos”, explica a esta corresponsal mientras enseña una fotografía de ambos en el móvil. Fue el año pasado, durante unas charlas que estuvo dando en diferentes universidades españolas, cuando mantuvo el primer contacto con la gente de Podemos. A Iglesias no le conoce personalmente, pero su reseña aparece en la portada de su nuevo libro “El Establishment, la casta al desnudo” (Seix Barral). En un café del este de Londres, LA RAZON conversa con una de las voces más influyentes del Reino Unido.
-¿Qué es el Establishment y quién forma parte de él?
-Es la concentración de poder y riqueza en muy pocas manos. Forman parte de él una serie de poderoso grupos que comparten intereses económicos y necesitan proteger su posición en una democracia en la que tiene derecho a votar casi toda la población adulta. Son gente sobre todo que se cree que merece ese poder y riqueza. Podríamos incluir a los políticos, grandes empresarios, dueños de grupos de comunicación, a los think tanks..
-Usted es columnista y trabaja para distintos medios, ¿le convierte eso en parte del Establishment?
-No. Son los dueños de esos grandes medios los que forman parte del Establishment, decidiendo qué noticias son políticamente aceptables y cuáles no. No tenemos una Prensa libre.
-Una gran cantidad de personas en el Reino Unido vincula el Establishment con con Oxbridge (término para referirse a las reputadas universidades de Oxford y Cambridge). Usted estudió en Oxford. ¿Cómo lidia con eso?
-No me avergüenzo de haber desafiado las probabilidades y pasado de una escuela pública del Norte a Oxford. Sólo me gustaría que más personas de esas escuelas pudieran hacer lo mismo.
-¿Se sentía allí como un alien, rodeado de tantos hijos del Establishment?
-¡Sin duda fue un gran choque cultural! Aunque mis amigos eran de backgrounds similares al mío. No fue algo a propósito, simplemente ocurrió así.
-Podemos es un partido político. ¿Es parte del Establisment?
-Mientras Podemos permanezca vinculados al movimiento democrático de sus bases, se comprometa a desafiar la concentración de la riqueza y el poder y construya una sociedad en la que la riqueza y el poder sean más equitativos, entonces no, no van a ser parte del Establishment. El establishment siempre intentará seducir, pero tienen que ser sus bases las que les recuerden constantemente de dónde vienen y para qué están luchando. Las bases tienen que ponerles siempre los pies en el suelo.
-¿Qué está pasando en España?
-España fue devastada por la crisis financiera y los ciudadanos fueron obligados a pagar por un problema que no habían creado. Debido a que el PSOE inició el proceso de austeridad y atacó a sus propios simpatizantes, minaron su propia base, al igual que lo hizo el PASOK en Grecia. Y esto es por lo que los indignados estallaron. Hubo un sentimiento de frustración, no sólo con la política de la derecha, sino con el fracaso de la social democracia. Y Podemos, por supuesto, nació de este movimiento.
-Asegura que España y Grecia son laboratorios donde ahora se está creando la democracia real. ¿Eso significa que en España no teníamos antes real democracia o que en el Reino Unido no existe una verdadera democracia?
-Me refiero a que la democracia está constantemente amenazada por los intereses privados que no rinden cuentas y que se originan tanto en casa como en el extranjero. En España y Grecia, hay movimientos de base que intentan desafiar a estos intereses y quieren recuperar la soberanía popular. En el Reino Unido, nuestra democracia está dañada y socavada por los poderosos.
-Su última columna en The Guardian la dedica a las elecciones españolas y señala que el Reino Unido debe aprender a hablar el nuevo idioma que se está hablando ahora en España. ¿A qué idioma se refiere?
-La mayoría de la gente ya no piensa en términos de izquierda o derecha, sino en términos de temas que tienen que ser abordados de una manera que sea convincente, coherente y comunicada en un idioma que comprendan, que conecte con sus experiencias. Debido a las muchas derrotas sufridas por la izquierda, muchos no están familiarizados con la cultura o el idioma o la retórica de la izquierda. Aprender a comunicarse de una manera que llegue a la gente no significa moderar las políticas. Se trata simplemente de encontrar una mejor manera de ganarse a la gente sin tener que limitarse a los pequeños 'gueto' de la izquierda.
-En su corta vida, Podemos ya ha sufrido su primera crisis interna. Cuando Juan Carlos Monedero abandonó la formación dijo que ya se habían convertido en parte de la casta.
-Es muy difícil para mí criticar a Podemos. Quién soy para criticar la estrategia o los problemas internos que pueda tener un partido con la situación que tenemos en el Reino Unido, donde la izquierda es ahora mismo una auténtica catástrofe. Cambiaba ahora mismo la izquierda que tenéis allí con la que tenemos aquí.
-Antes de las elecciones generales del 7 de mayo en el Reino Unido, advirtió que una victoria del Partido Conservador sería un desastre. David Cameron finalmente consiguió una inesperadamente mayoría absoluta. ¿Es, por tanto, un desastre absoluto?
-Sí, es un desastre. Están introduciendo políticas que harán prácticamente imposible las huelgas lícitas. Van a atacar a los sindicatos en un intento de paralizar financieramente su oposición. Quieren abolir la Ley de Derechos Humanos. Llevarán a cabo 12 mil millones de libras en recortes en la seguridad social desfavoreciendo así a los pobres y los discapacitados que trabajan. Pretenden privatizar aún más los servicios públicos esenciales, como el Servicio Nacional de Salud (NHS). Y quieren, al mismo tiempo, reducir los impuestos a los ricos. Así que sí, es desastroso.
-Si la gente estaba tan enfada con los tories y sus políticas de austeridad, ¿por qué luego han ganado con mayoría absoluta?
-En primer lugar, el Partido Laborista se destruyó así mismo en su gran feudo, Escocia. Eso llevó a crear una campaña tory de resentimiento inglés y miedo a un gobierno laborista apoyado por el independentista Partido Nacional Escocés (SNP). En segundo lugar, los laboristas no lograron refutar la afirmación de que había sido la deuda que habían dejado -y no la crisis- la que había causado el desastre económico, a pesar de que los conservadores apoyaron hasta el último centavo de su gasto. En tercer lugar, los laboristas no tuvieron otra alternativa coherente para inspirar a la gente. Sus votos se fueron al SNP, los Verdes y el UKIP. Y debido a nuestro particular sistema electoral, el 36,9% de apoyo del electorado –es decir, alrededor de una cuarta parte del electorado, tomando en cuenta la participación que hubo- fue suficiente para dar el al Partido Conservador la mayoría absoluta.
-Es muy crítico con Tony Blair y el Nuevo Laborismo. Pero cuando Ed Miliband, intentó regresar a los orígenes de la izquierda obtuvo resultados desastrosos. ¿Cómo se explica eso?
-No creo que Ed Miliband volviera a las verdaderas raíces de izquierda del Partido. Para empezar, se movió a la derecha en el gasto público y en inmigración en comparación con el Nuevo Laborismo. Sus políticas incluían el aumento del salario mínimo a las 8 libras por hora, un nivel que se alcanzaría todos modos con la inflación. Ya he explicado por qué perdieron las elecciones. Ahora sería extraño creer que, para recuperar los votantes que ha perdido con SNP, UKIP o los Verdes, cambiara de nuevo al Blairismo.
-Los sindicatos están pensando renunciar a su apoyo al Partido Laborista. ¿Eso va a suponer el final de la formación?
-Si la relación entre los Sindicatos y el Laborismo se corta, entonces sí, supondrá el final del Partido Laborista. Se llama precisamente partido de los trabajadores porque fue fundado por los sindicatos para dar a las personas que trabajan una voz política.
-¿Pero por qué los sindicatos están tan enfadados con el Partido Laborista si fueron ellos los que eligieron a Ed Miliband?
-Algunos miembros de los sindicalistas votaron por Ed Miliband porque pensaban que era el mejor de un mal montón. Pero bajo su liderazgo, el Laborismo no pudo ofrecer ninguna alternativa coherente y convincente, por lo que permitió a los conservadores llegar al poder.
-¿Cómo se explica la gran derrota del Partido Laborista y la victoria histórica del SNP en Escocia?
-Los laboristas abandonaron su papel político progresista y el SNP llenó el vacío. Además, los laboristas dieron por sentado el voto en las circunscripciones que siempre les habían votado. Por otra parte, no hay que olvidar que durante la campaña del referéndum de independencia en Escocia, los laboristas se aliaron con los conservadores - despreciados en la región- en una campaña del miedo. Y eso fue todo, el colapso escocés del Partido Laborista como fuerza política.
-¿Ahora que hay más diputados nacionalistas que nunca en la historia de Westminster, cree Escocia será independiente en un futuro próximo?
-Creo que es muy probable. Un gobierno de mayoría tory con un programa de derecha radical, sólo alimentará más el sentimiento independentista.
-Cameron tiene que cumplir con la promesa y devolver competencias a Edimburgo. Pero también se ha comprometido a dar más poderes a los gobiernos regionales de Gales e Irlanda del Norte. Y, por otra parte, quiere que las leyes que se apliquen sólo en Inglaterra sean votadas solo por diputados ingleses. ¿El Reino Unido camina a un modelo federal?
Cameron despertó el nacionalismo inglés y el resentimiento para ganar las elecciones. Un país genuinamente federal -con devolución a las regiones inglesas- sería bienvenida. Con la estrategia de los tories, la ruptura del país es muy probable.
-La prioridad, sin duda, del premier ahora es el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europa. ¿Es usted euroescéptico?
-Soy crítico con la Unión Europea por diferentes razones. Es demasiado antidemocrático y ejecuta los intereses de las grandes empresas. Necesita ser democratizado y despojado del neoliberalismo
-¿Cree usted que el Reino Unido debe seguir siendo parte de la UE?
-Sí, pero en toda Europa la izquierda se debería unir para transformar la UE, para que deje de funcionar en interés de las grandes empresas y empiece a preocuparse por los intereses de los trabajadores.
-Y hablando de referéndums, ¿qué le parece el de Irlanda? La República, con una sociedad tradicionalmente católica, se ha convertido en el primer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual por voto popular.
-La homosexualidad fue despenalizada solamente en Irlanda en 1992, así que es un gran paso hacia adelante y un testimonio en la lucha del LGBT.
-Está dedicando su próximo libro a la Política de la Esperanza. ¿Qué es la política de la esperanza?
-La desesperación significa que la injusticia es permanente y un hecho más de la vida, como el tiempo meteorológico. La esperanza sólo significa que la injusticia es temporal y transitoria y se puede superar con suficiente determinación y capacidad de recuperación. Para eso hay que darle a la gente una alternativa coherente que los inspire y con la que se sientas identificados, y eso es lo que estoy decidido a hacer.
-¿Cómo fue su infancia?
-Yo me crié en el norte de Inglaterra. Mi madre era profesora y mi padre trabajaba como administrativo en el ayuntamiento. Ambos se conocieron como activistas trotskistas, pero se desilusionaron con todas las victorias sufridas por la izquierda en la era Thatcher.
-Así que como los Miliband, ¿sus padres convertían el salón de su caso en un espacio para intensos debates políticos?
¡No! Mis padres se sintieron muy aplastados por todas las derrotas sufridas por la izquierda y el movimiento obrero. Si yo me rebelé como adolescente fue en contra del sentido de la derrota de mis padres
-Es cierto que cuando era niño, en vez de que viene el coco le decían “que viene Thatcther”
-No, cuando conté eso estaba bromeando. Era para mostrar lo popular que era en la izquierda británica.
-¿No podría enumerar si quiera una cualidad buena de la Dama de Hierro?
-No, solo que era una política de convicción que luchó para la determinación de las políticas que yo considero fueron desastrosas. Sólo me gustaría que hubiera un político de la izquierda con la misma convicción y determinación que ella.
-¿Cuándo se empezó a interesar por la política?
-Las tradiciones de mi familia, supongo, me inculcaron una creencia general en la justicia social y a esto se sumó los grandes problemas sociales en la comunidad. Crecí en Stockport (noroeste de Inglaterra).
-El Partido Laborista le propuso ser candidato para las últimas elecciones generales en la circunscripción de Nick Clegg, por aquel entonces viceprimer ministro y líder de los Liberal Demócratas. ¿Por qué lo descartó?
-Porque pensé que era un truco, me fui de Sheffield a la edad de 4, y creo que juego un papel más útil fuera del Parlamento haciendo lo que estoy haciendo ahora.
-¿Pero deja la puerta abierta a la política?
-Puede Ser. Soy pragmático acerca de eso. Quiero llegar al mayor número posible de personas con ideas, creencias y causas que de otra manera son ignoradas o demonizadas. Mientras sea capaz de hacer eso, creo que estoy haciendo algo útil.
-Los medios que le describen como: "el niño prodigio de la izquierda", el "salvador de la izquierda ", el "Pablo Iglesias británico", el "autor más inteligente de su generación"... ¿cómo se define a sí mismo?
-Sólo soy alguien luchando por mis creencias de la mejor manera que puedo.