La «heroína» antidesahucios vendía hipotecas
Antes de criticar un sistema «injusto», fue imagen de una financiera. De sanidad no habló: tiene acciones en la privada
En apenas 24 horas, el Goya a Maribel Verdú ha quedado eclipsado por el desafortunado discurso en el que, sin querer, aireó sus contradicciones. El riesgo que se corre con la politización de la gala es que se puede caer con facilidad en la hipocresía y éste parece un pecado difícil de redimir, al menos en Twitter, que ayer elevó a «trending topic» la amnesia selectiva de la actriz. Pese a pronunciar uno de los discursos más reivindicativos de la noche y dedicarle su premio a «toda esa gente en este país que ha perdido sus casas», Verdú olvidó hacer un ejercicio de autocrítica –o de memoria– y reconocer que ella misma había formado parte de ese sistema al que tachó de abusivo. La actriz grabó un anuncio corporativo para para la financiera Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) en el que se desgranaban las virtudes de la empresa y se fomentaba la contratación de hipotecas. Para mayor escarnio, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) señala precisamente a la UCI como una de las financieras que introdujo «cláusulas tóxicas» en las hipotecas y la acusa de una praxis «irresponsable, cometiendo continuas irregularidades» y «sin el menor control de riesgo». A juzgar por su atrevimiento del domingo, la actriz no sabía que la PAH ya había convocado protestas frente a la sede de la empresa a la que ella prestó su imagen. De lo que no habló la protagonista de «Blancanieves» fue de uno de los temas predilectos entre los galardonados más reivindicativos: la sanidad. Al contrario que Candela Peña y Javier Bardem, Maribel Verdú evitó eludir a un sector en el que ella posee participaciones: la actriz es accionista de la Clínica Premiun de Estepona. De hecho, en la página web de este centro privado, ayer se destacaba la noticia de su triunfo en los premios Goya y felicitaban a la actriz. Además de sus vínculos empresariales, María Isabel Verdú Rollán tiene cuatro entradas en el Registro de la Propiedad: dos en el número 25 de Madrid (zona de Carabanchel), una en el número 1 (zona Castellana-barrio Salamanca) y otra en el registro número 5 de Marbella. Y es que, al margen de la pretendida emotividad del discurso de Verdú, resulta casi contradictorio –a pesar de que las firmas suelen ceder los diseños para este tipo de galas– que una apoye a las familias que sufren el drama de los desahucios luciendo un modelo de Dior valorado en 8.480 euros.