La reina del mercado
Los números parecieron volverse locos en el tablón de monedas de Christie's, que indicó en siete diferentes la marcha de las pujas, la noche en que se batió el récord de obra vendida más cara en una subasta: Euros, dólar, rublo, franco suizo, libra, dólar de Hong Kong y yen japonés. Fue hace pocos días cuando se adjudicó «Three Studies of Lucian Freud» de Francis Bacon por 127 millones de dólares, 142,405 con la comisión de la casa de subastas. ¿Quién podía aguantar el ritmo del subastador Jussi Pylkkänen, presidente de Christie's Europa y Oriente Medio, contra el comerciante más influyente del mundo, el galerista de Nueva York Larry Gagosian y el coleccionista coreano Hong Guy? El galerista Bill Acquavella, quien participó por teléfono en nombre de un comprador anónimo.
Con esa cifra, las miradas de expertos y curiosos se dirigieron a una parte concreta del mapa geográfico, desde donde se han escrito los grandes titulares de las últimas noticias relacionadas con el mundo del arte: el Museo Abu Dhabi Guggenheim, la apertura del Louvre en 2015, la ompra privada de «Los jugadores de cartas» de Cézanne de la familia real qatarí, dueña de la tercera reservad mundial de petróleo, por 250 millones de dólares. Estaba claro que para saber el nombre del comprador había que centrar la búsqueda en el Golfo Pérsico. Ayer la «Page Six» de «New York Post» reveló el nombre: la jequesa Mayassa bint Hamad bin Khalifa Al-Thani, la hermana del nuevo emir de Qatar, la cual se gasta al año mil millones de dólares en arte al ser jefa de la Autoridad de Museos de Qatar. A sus 30 años está considerada la persona más poderosa en el mundo del arte debido a la capacidad de su familia de compra de piezas de arte, según la publicación «ArtReview». Se graduó en 2005, en Ciencias Políticas y Literatura en la Universidad de Duke en Carolina del Norte. Estudió en el Instituto de Estudios Políticos de París.
Desde Acquavella, han declinado confirmar si se compró el tríptico de Francis Bacon en nombre de la familia real qatarí. El año pasado la jequesa Mayassa sentó a doscientos coleccionistas, marchantes y comisarios de arte en Doha (Qatar) para la apertura de la primera exposición en Oriente Medio del artista Takashi Murakami en el Museo Islámico de Arte en Doha. A su izquierda, se colocó el multimillonario grecochipriota Dakis Joannou, y al otro lado coleccionista y artista estadounidense Jeff Koons, que ya es el artista vivo más caro. A la misma cena, también invitó a Larry Gagosian, considerado el comerciante de arte más poderoso del mundo, al que quitó el tríptico de Bacon en esta misma subasta de arte. La jequesa Mayassa no sólo está dispuesta a mezclar oro negro con arte, sino también con Hollywood después haber colaborado con Robert DeNiro durante cuatro años en el Festival de Cine Tribeca Doha hasta este año.