Las Edades del Hombre, una «marca de calidad» de tres décadas en Castilla y León

El recién reelegido secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, cree que este movimiento espiritual y artístico impulsado hace tres décadas por el desaparecido José Velicia y el premio Cervantes José Jiménez Lozano se ha convertido en una “marca de calidad” de Castilla y León. En una entrevista concedida a Efe, el sacerdote y gestor cultural de origen salmantino y afincado en las vecinas tierras abulenses, cree que sus cuatro años al frente de este proyecto han sido de “consolidación” para “uno de los modelos de gestión del patrimonio más notable y conocido de España”.

Ello pese a “estar circunscrito básicamente al patrimonio de Castilla y León”, según sostiene este sacerdote que afronta los próximos cuatro años consciente de que “el mejor referente de futuro” para la Fundación se asienta en sus “casi veintisiete años de existencia”.

Desde su punto de vista, el proyecto cultural y religioso “no debe perder los fines con los que se construyó” y que han servido para asentar una “imagen de marca” de la Comunidad, con la ayuda “determinante”, y que el propio Jiménez también reconoce, de la Junta de Castilla y León y de la empresa privada.

Sin embargo, considera que en todo este largo camino los “protagonistas” han sido el “patrimonio religioso y el pueblo que fue capaz de crear” dicho proyecto, con el objetivo de “expresar sus sentimientos, su historia y su fe”.

Consciente de los “esfuerzos” que se realizan desde las entidades e instituciones para promocionar “Las Edades del Hombre”, el secretario general de la Fundación subraya que esta labor es necesaria para dar a conocer lo que considera que es “una de las señas de identidad” de los pueblos de la Comunidad.

Gonzalo Jiménez sostiene que los últimos cuatro años al frente de este proyecto han sido un “tiempo bello e importante” para la “consolidación” de lo que cree que es “uno de los modelos de gestión del patrimonio más notable y conocido de España, a pesar de estar circunscrito básicamente al patrimonio de Castilla y León”.

Además, incide en que en estos últimos cuatro años, desde que en septiembre de 2011 se hizo con las riendas de la Secretaría General, “seguramente es el periodo en el que más ediciones se han realizado”.

Repasa las muestras de las Medinas -Medina del Campo y Medina de Rioseco-, con 448.000 visitantes; Oña (Burgos), que recibió 174.000; Arévalo (Ávila), con 220.000, y Aranda de Duero (Burgos), con 301.000 visitantes.

Entre todas las ediciones celebradas hasta la fecha en Castilla y León, en Bélgica y en Estados Unidos, la cifra de visitantes supera ya los 10,5 millones de personas, con la ayuda de la presente edición que tiene lugar en Ávila y Alba de Tormes (Salamanca), que está a punto de superar los 160.000 visitantes.

Respecto a esta última muestra, “Teresa de Jesús. Maestra de oración”, Jiménez hace hincapié en “la calidad del conjunto de obras y montajes”, así como “la complejidad” derivada de las cuatro sedes en dos provincias distintas.

Esta edición excepcional por estar dedicada a la figura de la santa andariega coincidiendo con el V Centenario de su nacimiento, está permitiendo al público “un acercamiento a la figura de Santa Teresa de forma sencilla y clara”.

Respecto al futuro, el secretario general de la Fundación admite que son “muchas” las localidades de la Comunidad que demandan ser sede de las próximas ediciones, aunque por el momento “no hay nada decidido”.

“Confiamos que en breve podamos dar a conocer un programa de actuaciones para los próximos años”, añade Jiménez, quien espera “abrir un nuevo periodo” expositivo una vez concluida la edición que comparten ahora las provincias de Ávila y Salamanca.