A Sacco con la mafia

Nadie se opone al poder de la Mafia. Quien lo hace sufre las consecuencias de su control sobre la policía y la judicatura, perdiendo vida y hacienda. Eso le sucedió a Luigi Sacco y a su hijos cuando decidieron hacer caso omiso del chantaje de la «piovra» siciliana. Ése fue el inicio de su desventurada hazaña a comienzos de los años veinte del pasado siglo, cuando los cinco hermanos Sacco se enfrentaron a la mafia. Nadie en el pueblo de Raffadali, provincia de Agrigento, había osado denunciar a los carabineros las extorsiones de la mafia como hizo Luigi Sacco. A partir de entonces su vida y la de su familia se convertirían en un infierno. La prosperidad de su granja y línea de autobuses regional se fue perdiendo y, en poco tiempo, tras el asesinato del padre, los hermanos tuvieron que ir pasando a la clandestinidad, acosados por los mafiosos, delatados por sus vecinos, perseguidos por los carabineros y denunciados por la justicia a la que ellos mismos habían apelado numerosas veces.

Como sólo sucede en un estado fallido donde andan obscenamente encamados los poderes, los miembros de la familia Sacco, personas trabajadoras, hechas a sí mismas y responsables ciudadanos que no quisieron plegarse a la extorsión mafiosa, se convirtieron en la banda de los Sacco, temida por la Mafia, a la que según la leyenda local pusieron en desbandada después de liquidar a dos capos mafiosos y asustar al abogado que los sostenía desde el poder. El libro sobre la leyenda de «La banda de los Sacco» es un excepcional trabajo de Andrea Camilleri, reconocido autor de novelas policíacas protagonizadas por el comisario Montalbano, a partir de los documentos oficiales, testimonios escritos por uno de los protagonistas, Alfonso Sacco, y las actas del proceso facilitados por Girolamo, uno de los hijos de Giovanni Sacco.

La obra se mueve entre el documento y la reconstrucción histórica, con un tratamiento que recurre tanto a la novelización como a la indagación judicial. Un escueto pero apasionante relato en el que la denuncia de la connivencia entre mafia, ejército y judicatura es un hecho que se mantiene como una constante desde entonces, pese al intento de Mussolini de acabar con la mafia utilizando no el Estado de Derecho sino los métodos mafiosos de imponer la ley del terror.

La paradoja de la familia Sacco es que, habiendo librado al pueblo de Raffadali de la Mafia, latía en el fondo la ideología socialista de los Sacco, que los hacía doblemente peligrosos, porque su honestidad y libertad era un humillación para los fascistas. Para Camilleri, la lucha que entablaron los Sacco contra la mafia, el ejército fascista y la ausencia de justicia mueve a la indignación del lector, que vive sus vicisitudes como una infamia que clama justicia y reparación, aunque en la vida ocurre como en este «western» a la siciliana, nunca las encuentra. Un relato modélico y sobrecogedor.