Alianza Editorial, una receta que cumple 50 años
La casa, que ha contribuido a la modernización de la sociedad española, celebra la riqueza de los 3.5000 títulos de su catálogo con lanzamientos de sus obras más emblemáticas
La casa, que ha contribuido a la modernización de la sociedad española, celebra la riqueza de los 3.5000 títulos de su catálogo con lanzamientos de sus obras más emblemáticas
Los títulos que Alianza Editorial ha publicado durante las últimas décadas ocupan una superficie imposible de calcular en las estanterías de las familias de España. «Esta editorial nació para resultar útil para sus lectores, y para que respondiera a sus necesidades en cada momento desde 1966», explicaba ayer Valeria Ciompi, directora de la casa que fundara hace medio siglo José Ortega Spottorno. Por eso resultaba igual de pertinente que junto a las obras de Nietzsche o Salinger, necesarias para comprender al ser humano, estuvieran presentes las «1.080 recetas de cocina», que reemplazó a los libros de la Sección Femenina sobre las buenas maneras en la mesa. «Por eso tenemos la sensación de que la editorial ya no nos pertenece, sino que ha pasado a ser de los lectores. Alianza forma parte de la historia cultural del país, tanto de las anteriores como de las nuevas generaciones», añadió Ciompi. «Sentimos que se ha convertido en una historia común de los españoles». Una historia común pero no tan frecuente, basada en el libro de fondo y diversas líneas de colección poco entregadas al «best-seller». Una editorial que, especialmente con la serie de bolsillo, ha contribuido a difundir obras de Mishima y Flaubert, Freud y Proust, Unamuno y Mellville. Un proyecto que ha contribuido a la modernización intelectual de España, un avance en términos de cultura popular.
En 1966, Ortega Spottorno concibió Alianza como una distribuidora, aunque pronto comenzó con la labor editorial «cuyo embrión albergaba todas las posibilidades que se han ido desarrollando. Nuestra labor ha sido atender a ese gen único y perfecto y completar todas las posibilidades a las que daba lugar», añadió la directora. «Se ha ido desarrollando, pero todo está en el catálogo. Lo que hemos tratado de hacer es tomar ese patrimonio como algo que hay que cuidar, pero que no es inamovible».
- Permanencia
Durante estas décadas, Alianza ha traducido a Hesse, Lovecraft, Kafka, Poe, Bernhard o Stendhal, y ha incorporado a autores contemporáneos multipremiados como Amin Maalouf, Ismaíl Kadaré y hasta Malala Yousafzrai (Premio Nobel de la Paz en 2014). Junto a ellos, una larga lista de títulos clásicos de Grecia y Roma, obras de filosofía y ciencias sociales, y una colección de texto universitario. En Alianza caben obras de política, historia, arte, gastronomía y biografías. Sin embargo, la casa no ha permanecido ajena a los cambios en las empresas editoriales. En 1989 fue comprada por Grupo Anaya, que, a su vez, fue absorbida por la francesa Hachette Livre en 2004.
«Nos gusta transmitir la idea de que, en tiempos de inestabilidad de los contenidos, cuando todo desaparece con velocidad no deseable, hay que llamar la atención sobre la pervivencia de un catálogo como el nuestro», añadió Ciompi, que lamentó que en los orígenes del sello el conocimiento fuera «el fruto prohibido y deseado» y que ahora «esté apartado» de las prioridades de la sociedad. En este sentido, alabó la labor de las librerías de fondo, cada vez más escasas, sin las que la labor de Alianza «sería imposible». Algunos de los actos que planteamos para celebrar este aniversario están pensados para que las librerías tengan su protagonismo. Entre ellas, la visita a Madrid de Amin Maalouf (Premio Príncipe de Asturias de las Letras) durante la próxima feria del libro.
Además, Alianza reedita 16 títulos icónicos de su catálogo en una nueva edición de aniversario, entre ellos, «León el africano» del propio Maalouf. Ocho de ellos aparecen ahora («El arte de tener razón» de Schopenhauer; «El rumor del oleaje», de Yukio Mishima; «El guardián entre el centeno», de J.D. Salinger y «Así habló Zaratustra», de Nietszche, entre otros) y otros ocho lo harán en mayo. Entre ellos, eso sí, no está la verdadera estrella de la colección, el «1.080 recetas de cocina», de Simone Ortega, que ya ha superado los 3 millones de ejemplares (y más de 30 ediciones, tantas, que los responsables de la editorial no pudieron precisarlas ayer) y que se ha convertido en un icono para varias generaciones. «El origen del libro es curioso, porque Simone Ortega [su apellido de soltera era Klein pero adoptó el de su marido] quería emprender alguna aventura empresarial y pensó en una librería. Pero a José Ortega Spottorno no le debió gustar por el hecho de tener que pasar mucho tiempo fuera de casa y le propuso que hiciese algo con ese cuaderno de recetas que tenía». Y así surgió el libro. «Tenemos un debate interno sobre si, a estas alturas, debemos atrevernos a cambiar la portada del libro», comentó Ciompi.
Y es que también mereció su parte importante de crédito en esta historia de éxito la labor del diseñador de portadas David Gil, que irrumpió en el panorama con sus revolucionarias ilustraciones, «que oscilaban entre la obviedad y un mensaje críptico que sólo comprendías al leerte el libro –dijo la directora–. Y es que para él era fundamental leerse el libro del que iba a realizar una portada. Alianza hizo que el público quisiera tener un libro como objeto». Y fue el acicate para el resto de editoriales en la renovación de su imagen, labor que sigue desempeñando en la casa Manuel Estrada, quien diseña las ediciones conmemorativas.