Baricco, el equilibrista
Que regrese Baricco con otra de sus historias plenas de «sencillez complicada» es siempre motivo de celebración. En esta ocasión nos invita a seguir el hilo narrativo de tres historias, con dos protagonistas cuyas vidas se cruzan en el vestíbulo de un hotel, en diferentes épocas y con distintas encarnaciones vitales (primero son dos adultos, después un anciano portero y una adolescente, y, por último, un chico y una policía madura). Cada encuentro será el primero y el último. Los desconocidos se enfrentarán en las tres ocasiones a la misma duda existencial: la elección de continuar su vida junto al otro o por separado. Este relato de corto aliento es un guiño a su lector habitual en tanto que se presenta como secuela o consecuencia de su anterior novela –«Mr. Gwyn»–, publicada cuatro meses antes y donde se menciona una novela imaginaria, «Tres veces al amanecer», del apócrifo autor angloindio Akash Narayan. Pese a tener sus raíces asentadas en su obra anterior es una historia autónoma, que, como el propio Baricco aclara, «no tiene forma de novela ni tampoco son exactamente cuentos»... Porque le gusta no poder nombrar el género al que pertenecen. Los libros del turinés se abordan con las manos abiertas y las ganas de que nos altere todas las leyes de la física, la lógica y hasta las de la espiritualidad. Un equilibrista constructor de universos donde todo puede volver a comenzar y a renovarse.