Blue Jeans, el eterno adolescente
Hasta que las cosas cambien, la web de un autor es el más potente motor promocional de sus libros. Conecta a lectores y fans con un autor accesible a través de su misma literatura, compartiendo con el novelista gustos y preferencias. Finalmente la literatura popular ha encontrado en la red el dispositivo ideal para promocionarse y crear una comunidad de lectores al estilo de los club de fans de los ídolos pop. Así lo ha entendido Blue Jeans, el autor que cierra con «¿Puedo soñar contigo?» su trilogía de «El Club de los Incomprendidos» colgando en su web relatos adicionales, fotos, vídeos, canciones, presentaciones y contactos con su gran número de lectores que completan el mundo romántico de sus novelas.
De la red al papel
El fenómeno Blue Jeans comenzó con una novela que saltó de la red al papel, «Canciones para Paula», que utilizaba literariamente las nuevas tecnologías para conectar con los amores adolescentes. Citas a ciegas por internet, mensajes de whatsApp, skipe, twitter, cam y el omnipresente móvil que acerca la narración romántica a un público juvenil que se reconoce tanto en sus dudas y deseos amorosos como en el pequeño mundo familiar que los une a esa nueva realidad repletos de lugares y guiños a su mundo cotidiano. No faltan aquí raperos de metro, Macdonald's y cumpleaños preparados como un «flashmob».
Si el modelo es Moccia, creador de la literatura romántica juvenil con sus famosos «candados de amor» que rebosa escenas de erotismo y cierta cursilería, el nuevo lector, en su mayoría femenino, ha conectado con Blue Jeans por su cercanía al narrar sus vivencias adolescentes con naturalidad, sin artificios, centrando la atención en sus primeros amores y los problemas familiares, colocando el romanticismo en el lugar que le conceden las chicas de hoy: primordial pero coartado por la búsqueda de su propia identidad y las dudas de un sentimiento que fluye de una persona a otra sin poder detenerlo. No es el amor romántico de pasiones desatadas, repleto de sexo explícito y alguna que otra perversión oscura, sino un romanticismo casto que ha de compaginar los sentimientos con el Erasmus, el encuentro sorprendente con los sueños de triunfar con un corto o el temor de confesar a unos padres que eres lesbiana y estás enamorada de tu mejor amiga.
Blue Jeans centra su trilogía en el despertar adolescente al amor, de forma descriptiva, sin dramatizar en demasía las primeras experiencias amorosas y las traiciones, en la onda de la moderna «Chic-Lit». Su acierto radica en haber dado forma a este mundo quinceañero con media docena de protagonistas madrileños tan cercanos que cualquiera puede identificarse con ellos y vivir sus vidas sentimentales y escolares en primera persona.
A través de una prosa sencilla pero efectiva, sin florituras sentimentaloides ni excesos pseudopoéticos, Blue Jeans recrea con envidiable efectividad la iniciación al amor de unos adolescentes que se tienen por incomprendidos en esa etapa conflictiva de la maduración sexual y la confusión existencial.