Buscar Iniciar sesión

Caer para no levantarse

larazon

Creada:

Última actualización:

El cronista de esta fábula la sintetiza así: «En ‘‘Caer’’, por lo demás, lo contrario es siempre verdad». Chevillard construye ante los ojos del lector un mito, que, curiosamente, como sucede en Lovecraft, cuanto más se aleja de la realidad que conocemos, más parece hablar de nosotros mismos, pero eso sí, como quien narra nuestro inconsciente, una especie de visión de Icaro, que «cae» con la cera fundida de las alas a una realidad tenebrosa y físicamente terrible. Elfrancés Éric Chevillard, experimentador de la prosa y de los propios nudos de la narratividad, nos describe, a partir de la voz del cronista, una sociedad encerrada en una isla que quiere huir y no puede, que disfruta torturando a los niños y matando a sus vecinos, y que por sus pruebas de iniciación podríamos pensar en Esparta, pero por los aviones que caen en la isla también en un lugar maldito de la modernidad. Si en «Oreja roja» el protagonista descubre, en un viaje a los mitos de África, que ésta es el laberinto ideal para liberar al minotauro que escondemos en nuestro interior, en la narración que nos hace el cronista de la isla de Caer toda crueldad salpica nuestra lectura. Hablando de los látigos dirá Chevillard: «Hasta hace poco sólo lo manejábamos para acelerar la cadencia de los niños que trabajaban en los campos de algodón, pero su tierna sangre sangraba fácilmente y echaba a perder la cosecha destinada a los hospitales». Al fin, «Caer» se nos aparece como lo contrario de lo habitable, con regueros de chinches, escorpiones en el interior de la tierra, ritos crueles y asesinatos constantes, túnicas construidas con uñas, miedo y terror permanentes, pero, donde, por extraño que nos parezca en una primera lectura, acabamos comprendiendo que, como en los «Cantos de Maldoror» o en los pueblos imaginados de Rulfo, la pesadilla es el otro lado de lo que creemos real.
Sobre el autor
En sus obras Eric Chevillard experimenta tanto con la construcción narrativa como con la creación de ciertos elementos míticos
Ideal para...
lectores interesados en fábulas y mitos que son propios de la modernidad
Puntuación: 8