Conexión más allá de la muerte

Laura Falcó Lara presentó ayer en Madrid su nueva novela, «Última llamada. Vuelo CW0764», con la que cambia el terror por el «thriller» de acción y misterio, que ambienta en un mundo que conoce a la perfección, el de la radio

Esperábamos una novela de terror en la línea de «Chelston House» (2014), su última obra, pero Laura Falcó Lara nos ha sorprendido con «Última llamada» (Edhasa), un «thriller» de aventuras y suspense que ya presentó en Barcelona y Sevilla y ayer hizo lo propio en la Casa del Libro en Madrid. Está ambientada en el mundo de la radio. El pasaje del vuelo CW0764 ha sido dado por muerto en un accidente en el Amazonas, pero no se han encontrado restos. Seis meses después, la voz de la pequeña Melanie, una de las víctimas, irrumpe con un mensaje de socorro en el programa nocturno donde trabaja Javier, su padre. Erik, piloto de aerolíneas, recibe cierta información confidencial sobre el avión siniestrado. Natalie, su novia, era una de las azafatas. ¿Cuánto hay de verdad tras lo sucedido? ¿Qué oculta la selva? ¿Puede perdurar el nexo entre padre e hija más allá de la muerte?

–Me gusta cambiar, descolocar a mis lectores con giros imprevistos y ahora me he introducido en el «thriller» y la investigación casi policiaca, un mundo más difícil y menos oscuro que el terror. La idea surgió como un «clip» en el programa de radio de Julia Otero, que me dijo que no había novelas de misterio relacionadas con la radio y eso me dio que pensar.

–No, claro, llevo años colaborando en distintos programas. Es un medio que domino y que me gusta mucho. Por eso quise que la novela arrancara ahí.

–Sí, no es la primera vez que se cuelan psicofonías en medio de un programa. Eso ha ocurrido en directo. Quería empezar con algo inverosímil, impactante, que te descoloque y te enganche desde el principio, que es lo que me gusta como lectora. Si no me atrapa al principio, lo dejo.

–Sí, y me han pasado cosas inexplicables. Creo que nos acompañan, si no para siempre, al menos durante un tiempo. Que permanecen cerca de sus seres queridos, sobre todo, si hay cosas pendientes de resolver. Acaban de morir y se manifiestan hasta que se solucione lo que haya quedado pendiente y luego transitan a otro lugar. El mundo de las psicofonías existe.

–Sobre todo, ritmo, que no permite recrearse en descripciones fantásticas y ricas literariamente. Hay escritores de escritura reposada, más literarios, pero carecen del ritmo trepidante, la rapidez y agilidad –sobre todo en los diálogos–, de este tipo de novela. También, los giros inesperados. El lector disfruta con la adrenalina que provoca el terror y el suspense, con la sorpresa, que nada sea lo que parece.

–El «thriller» de suspense, de intriga, de terror, de misterio, de investigación. Ése que te deja sin aliento. Una lectura que se visualiza según se lee, cinematográfica. Mi autor favorito es Stephen King, maestro del género, pero hay otros, como Dean Koontz, Peter Straub o Michael Crichton. En España se lee novela negra, pero el terror cuesta, no es como en Inglaterra.

–Sí, al menos el de más trabajo y el que, una vez publicado, me genera más intranquilidad. He necesitado documentarme mucho. México lo conozco, pero no Perú, ni la selva y en esto me ha ayudado mi amigo Lorenzo Fernández. También un piloto especialista en aviones o en cómo entrar en el Área 51y los agentes de la CÍA. Sin duda, es mi trabajo más ambicioso y arriesgado.

–Poco a poco, sí. Lo voy procesando. La primera vez me produjo verdadero vértigo, pero ya va siendo algo más natural.

–Soy hiperactiva, pero es cuestión de estructurarlo. Cuanto menos tiempo tienes, más lo aprovechas.

Ha publicado «Gritos antes de morir» (2012), «La muerte sabe tu nombre» (2012) y «Chelston House» (2014). Además, forma parte del equipo radiofónico de «La rosa de los vientos», de Onda Cero y colabora en «Levántate y Cárdenas» de Europa F M. Como editora comenzó en Planeta en 1995 y, tras dirigir varias editoriales, creó Esencia y Zenith y Planeta Gift.

Laura Falcó Lara

EDHASA

320 páginas,

19 euros