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Conspiradores y espías en la ficticia República de Cataluña

Albert Villaró se alza con el Josep Pla
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El escritor Albert Villaró fue el otro gran triunfador de la noche al obtener el Premi Josep Pla con su novela «Els ambaixadors» (Los embajadores). El autor –conocido y aplaudido por sus inquietantes obras policiacas con Andorra como escenario y el inspector de policía Andreu Boix como protagonista– propone al lector una ucronía: ¿qué habría pasado si los llamados «hechos de octubre» de 1934 se hubieran desarrollado de otra manera? Fue ese el momento en el que el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, declaró la proclamación del Estado catalán dentro de la República Federal Española, una insurrección aprovechando la llegada de la CEDA a la presidencia del Gobierno.
Villaró se plantea una ficción totalmente verosímil al especular con que Companys hubiera logrado el apoyo del general Batet para llevar adelante su proyecto político. Sin embargo, la novela arranca mucho después, en los años 40, cuando el presidente de la República Catalana, Manuel Carrasco i Formiguera, se pone en contacto con un espía que permanece oculto en Ordino. Le quiere pedir un último servicio para la causa catalana: la puesta en marcha de una red de espías en Madrid, donde gobierna con firmeza el general Sanjurjo. Cataluña vive un buen momento, tras haber salido victoriosa después de luchar junto a los aliados en la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de acabar con las tropas nazis. La novela también especula con la posibilidad de que Franco no hubiera logrado el poder tras perecer en un accidente de avión parecido a los que vivieron los generales Mola y Sanjurjo.
El autor de la trilogía «L'escala del dolor», «La primera pràctica» y «Blau de Prússia» lleva años trabajando en este larga historia, que cobra en este momento una enorme actualidad con el tema separatista sobre la mesa. Se trata de un relato profundamente documentado y que aporta una nueva perspectiva para lo que también se ha servido de la fusión de personajes reales, como es el caso de Pla, con otros ficticios. No es la primera vez que una novela especula sobre Lluís Companys mezclando lo real con lo imaginado. Es el caso de «L'última carta de Companys», de Toni Soler, aunque el autor va más lejos.
Villaró vive un buen momento literario. Hace unas semanas presentó en Andorra la reedición de sus primeros relatos, recopilados ahora en el volumen «La selva moral 2.0». A ello se le suma, además, la posibilidad de volver a recuperar próximamente las andanzas de Andreu Boix, personaje que ha logrado el apoyo de los lectores. «Els ambaixadors» se impuso entre las 23 obras presentadas a la edición de este premio, organizado por Destino. En esta ocasión el jurado estuvo formado por Sebastià Alzamora, Berta Bruna, Rosa Cabré, Antoni Pladevall y Àlex Susanna.

Unos hechos que cambiaron la historia

- En octubre de 1934, Companys proclamó el Estado catalán, comunicándole su intención al general en jefe de la IV División Orgánica, Domingo Batet.
- La rebelión propiciada por Companys fue un fracaso: en ella murieron casi medio centenar de personas y acabaron en la cárcel unas 3.000, entre ellas el propio presidente de la Generalitat, Lluís Companys, amnistiado en 1936.