Cuentos macabros en el Baztán
Todo se inició con «El guardián invisible». Tomó forma con su continuación, la estremecedora novela «El legado de los huesos». Y ha culminado con gran estruendo y complejidad literaria en «Ofrenda a la tormenta». Soberbia trilogía de Dolores Redondo que sólo ha hecho aumentar en calidad literaria, profundización psicológica y aliento narrativo con su conclusión. Aunque la tercera entrega deja abierta su continuación con un nuevo título protagonizado por la inspectora Amaia Salazar –verdadero centro tanto de la investigación como eje rector de la trilogía–, los familiares y colaboradores policiales forman un todo perfectamente ensamblado que se desborda de forma original con el Baztán y su mitología amenazadora.
Como se apuntaba en LA RAZÓN, se unen tres elementos que dotan de originalidad y sordidez al universo creado por Dolores Redondo de resonancias nórdicas: el costumbrismo local, las relaciones envenenadas de la familia y la mitología navarra, con sus seres que protagonizan cada una de las novelas. El «Basajaun» y la «Belagile», espíritus malignos que empujarán a la detective foral Amaia Salazar a solucionar el primer caso mientras supera sus profundos traumas infantiles. Las prácticas de brujería sumirán a la inspectora en un mundo folclórico en la segunda parte. Embarazada y asediada por su madre loca, la historia gana en complejidad y se hace cada vez más turbia con los fantasmas que acechan a la protagonista, capaz de convertir esos susurros metafísicos en intuiciones racionales.
Como en «True Detective»
Si la madurez literaria era progresiva en las dos primeras entregas, en la última es exponencial. Sus personajes viven de forma natural, como discurre el río Baztán, a lo largo del cual van apareciendo las ofrendas macabras de niños muertos a «Inguma». Eso permite a la autora adentrarse en la atmósfera perturbadora de los cuentos de hadas, como si tratara de conjugar la novela criminal con la inocencia de La Cenicienta, con la carga escalofriante de E.T.A. Hoffmann y los hermanos Grimm, aunque no sea ajeno el mundo inquietante de «True detective». La trilogía sigue la pauta de lo siniestro literario de Freud, entre fantasía y realidad, y se atiene al desplazamiento de Northrop Frye hacia el goticismo en su vertiente romántica.
«Ofrenda a la tormenta» es un prodigioso relato tétrico opuesto al realismo sin que logre rebasar este drama de dimensiones oníricas que alienta un nuevo tipo de novela criminal de vuelta a la novela gótica. Que lo bizarro sucumba al realismo y a la racionalidad no invalida la propuesta animista y romántica de Redondo. Su genialidad es convertir una intriga policial en una espeluznante pesadilla dantesca digna del mejor cuentista macabro.