El alumno virtual ya está aquí
Fernando Vilches analiza las nuevas tecnologías y su aplicación a la enseñanza. «La lengua de los textos del e-learning». Fernando Vilches. Dykinson. 160 páginas. 15 euros
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Que las nuevas tecnologías han invadido todos los ámbitos es algo que hace tiempo dejó de ser noticia, y el educativo no iba a ser menos. Su introducción en la enseñanza, sobre todo en los niveles universitarios, supone un cambio metodológico que está llevando a cambiar el tradicional esquema de la comunicación desarrollado por Jakobson –emisor, receptor, mensaje–. Se ha pasado a un esquema nuevo en el que ya no sirven los antiguos elementos de la enseñanza. Surge un nuevo contexto virtual que está transformando radicalmente el sistema en todos sus componentes, incluyendo el papel del profesor y del alumno. Es el lenguaje del «e-learning», que contempla nuevos elementos como la interactividad, multicodicidad, simultaneidad, multimedialidad, multicanalidad e hipertextualidad.
Proyecto de investigación
Fernando Vilches, profesor del departamento de Lengua de la Universidad Rey Juan Carlos–y colaborador de LA RAZÓN– es el responsable, junto a un equipo de profesores, de un proyecto de investigación financiado por la Comunidad de Madrid que ahora ve la luz publicado por Dykinson: «La lengua de los textos del e-learning». Lo primero que aclara es su significado. «Es la antigua enseñanza a distancia, como la UNED, realizada con un nuevo método basado en las TIC (Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación). Lo que antes era "la enseñanza por correspondencia"ha ido transformándose hasta lo que se denomina "tercera generación"de la educación a distancia. Esto supone que se puede dar clase con el pijama y las zapatillas desde cualquier país, en cualquier momento y a cualquier hora. Lo que se explica o se trabaja queda grabado y cuando te conectas te pones a estudiar». Este sistema interactivo «es el futuro de la enseñanza para abaratar costes y para los que no puedan asistir a clase. Bolonia es un sistema que exige presencia física y esto soluciona el problema a los trabajadores», prosigue Vilches. Sin embargo, también tiene sus exigencias: «Te da más posibilidades, pero exige mayor responsabilidad del alumno, que, aparte del profesor, puede ponerse en contacto con otros alumnos formando un triángulo interactivo muy enriquecedor. Así se rompe el esquema de Jakobson. Entre ellos debe haber un continuo "feedback"o retroalimentación. Esto es fundamental y debe ser constante. Compartir dificultades e información mutuamente».
El contexto ha cambiado y exige el dominio de las tecnologías. «El antiguo –aclara Vilches– era el presencial. El del "e-learning"es la virtualidad de la conexión. El profesor debe acentuar el esfuerzo para que el alumno se entere». La interacción en internet exige nuevas competencias virtuales por parte de los usuarios para ser capaces de entender un texto lleno de enlaces. «El hipertexto es importantísimo, abre un campo inmenso de conocimientos, incluyendo imágenes y todo tipo de recursos, que tiene que buscar él, lo cual supone trabajo y responsabilidad».